El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha seleccionado de manera provisional 18 proyectos en la convocatoria de ayudas a proyectos estratégicos para la transición industrial del sector farmacéutico y del sector de productos sanitarios, con un total de ayuda de 15,6 millones de euros. Esta convocatoria está orientada al tejido industrial, en el marco del PERTE de Salud de Vanguardia, formando parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por fondos europeos. En la distribución de ayudas por comunidades autónomas, destacan Cataluña, Castilla-La Mancha, Madrid y País Vasco.
La convocatoria de concesión de ayudas recibió un total de 27 solicitudes por parte de un total de 24 empresas. El importe total solicitado, entre préstamo y subvención, fue de 28,8 millones de euros. Con la publicación de estas propuestas provisionales continúa la tramitación de estas ayudas para las que ahora se abre un plazo para posibles alegaciones. A partir de la publicación de la propuesta provisional, los solicitantes disponen de un plazo de 10 días hábiles, para formular las alegaciones que estimen pertinentes.
Preocupación en el sector
El anuncio llega en unos momentos de profunda preocupación en el sector farmacéutico, que tras un 2022 marcado por la buena marcha de las exportaciones empieza a notar un cierto frenazo. Las compañías farmacéuticas españolas alertan de una pérdida de competitividad en Europa frente a EEUU y Asia y piden que se aceleren los trámites para un cambio de legislación que proteja la propiedad industrial y promueva la innovación. Según la patronal Farmaindustria, a principios de la década de los noventa el 41% de los nuevos medicamentos se originaban en Europa, mientras que en el periodo 2017-2021 sólo suponían el 21%. Las ayudas públicas para el sector farmacéutico deberían dirigirse a la modernización de las plantas de producción, pero sin olvidar la investigación y la experimentación clínica.
El nuevo marco legal está en marcha en Europa pero todavía quedan flecos relevantes para su redacción final. «La propuesta de revisión del paquete legislativo que ha presentado la Comisión Europea contiene aspectos positivos, pero también medidas que representan un serio riesgo para el modelo productivo de I+D en el continente», aseguró Nathalie Moll, directora general de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica en un encuentro del sector en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.
La Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), a la que pertenece Farmaindustria, ha firmado un manifiesto junto a otras cuatro entidades en el que proponen recomendaciones para el nuevo marco legal que garantice la calidad en estos tratamientos, reducir la incertidumbre y proteger a los pacientes. Especialmente llaman la atención sobre la regulación de los medicamentos de terapias avanzadas.
Los tres ejes de desarrollo
En el sector farmacéutico español se ha asentado el consenso en torno a que tres son los elementos básicos para impulsar la actividad. En primer lugar asegurar el acceso a la innovación, mejorando los tiempos y la disponibilidad de fármacos innovadores, gracias a un marco estable, claro, ágil y predecible. En segundo lugar consolidar el liderazgo de España en I+D biomédica, con especial atención a la investigación traslacional, fomentando las relaciones entre los laboratorios y la práctica clínica. En tercer lugar reforzar el tejido productivo, apostando por el empleo, el crecimiento y una menor dependencia de potencias como la India o China en medicamentos esenciales. «Llevamos muchos meses trabajando en el Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica y tenemos que seguir impulsándolo para que sea pronto una realidad», opinó Jesús Ponce, presidente de Farmaindustria.