Al menos siete personas murieron y tres se encuentran desaparecidas después de que varios deslizamientos de tierra azotaran una localidad situada en la provincia meridional china de Guangxi, informó este martes la agencia de noticias Xinhua.
Los deslizamientos tuvieron lugar en la noche local de ayer en la ciudad de Yulin, poco después de las fuertes lluvias e inundaciones que azotaron la provincia este domingo y lunes.
Un total de once estaciones meteorológicas de la ciudad reportaron que las precipitaciones de los remanentes del tifón Haikui sobrepasaron los 400 mm en la zona, lo que provocó la intestabilidad de los terrenos y favoreció los deslizamientos. Según el Centro Hidrológico de la provincia, los principales afluentes de los ríos Nanliu, Beiliu, Baisha experimentaron crecidas de 2 a 6 metros, mientras que otros 17 cauces de agua sufrieron inundaciones que excedieron el nivel de advertencia de 0,01 a 3,18 metros.
Las lluvias también han afectado este fin de semana a regiones meridionales como Cantón o Fujian, además de la ciudad semiautónoma de Hong Kong, que llegó a registrar 600 mm de agua por ahora en varias zonas, una cuarta parte de las lluvias anuales que recibe este territorio.
En 2021 y 2022, los veranos ya habían estado marcados por unas precipitaciones de una intensidad inédita en décadas en el centro del país, con más de 300 muertos, y por una persistente sequía en zonas más al sur.