El desvío del cable que alimenta de energía eléctrica al Puerto de Las Palmas retrasa las obras de la parada de la Metroguagua en el parque Santa Catalina. El director general de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Pedrero, señaló ayer en la Comisión de Pleno de Urbanismo y Desarrollo Sostenible que este es el último escollo con el que se ha encontrado la ejecución del proyecto de implantación del transporte de alta capacidad, al menos de momento.
En una explicación pormenorizada del transcurso de las obras de la Metroguagua, a petición del PP, Pedrero señaló que los trabajos para construir una parada subterránea bajo Santa Catalina se están encontrando con más escollos de los que estaban previstos en un principio. Desde conducciones de electricidad, saneamiento o telecomunicaciones que no estaban previstas a la inestabilidad del terreno, mayor de la esperada.
Urbanismo está pendiente de la autorización de Industria para desviar el cable
Tras una última revisión, la obra de Santa Catalina acumula ya un sobrecoste con respecto a la adjudicación de 4,9 millones de euros. El proyecto fue adjudicado a la UTE Acciona-Lopesan por 16,5 millones de euros, por lo que el coste ascendería a 21,4 millones, un gasto todavía inferior al precio de licitación, que fue de 21,5 millones, tal y como recalcó el propio Pedrero durante su intervención ante la Comisión.
Pedrero señaló que esta es una zona de la ciudad -el tramo comprendido entre la Casa del Marino y el arranque de la calle Eduardo Benot- que ha cambiado de usos en varias ocasiones en las últimas décadas. Esto hace que hayan existido cambios en las conducciones de los servicios que no estaban reflejados en los mapas o incluso que estas estaban «desplazadas» con respecto a donde aparecían en los planos.
Rampa de entrada y salida
Entre dichas conducciones, según el director de Movilidad, el Ayuntamiento está en estos momentos pendiente de la autorización del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para poder desviar el cable de Red Eléctrica que alimenta de energía al recinto portuario de la capital. El cable de media tensión actualmente cruza el parque de El Refugio hacia la Avenida Marítima y el Puerto. Este punto coincide con la rampa norte de entrada y salida del falso túnel que se hará en Santa Catalina. De ahí que hayan planteado un nuevo trazado que es el que tendrían que aprobar y que no coincidiría con el tramo subterráneo.
Además, se han encontrado otras conducciones de Emalsa que han considerado sustituir. Por otro lado, se han revisado los cimientos del hotel Lumm, la Casa Fataga, los edificios Elder y Miller y el de la esquina de Luis Morote con Eduardo Benot, donde el conocido bar Lanzarote, para verificar el impacto de las vibraciones tanto de la obra como del futuro medio de transporte dada la inestabilidad del terreno.
Precisamente, los problemas que se han encontrado en el terreno han hecho cambiar la técnica de construcción del falso túnel y las rampas que en un principio se habían planteado, «para paliar cualquier riesgo por los derrumbes y descalces que se están produciendo». Pedrero detalló que en lugar de muros pantalla han optado por pilotes secantes, «es un proceso de mayor impacto, por lo que vimos que no era oportuno en zonas de mayor delicadesa y proximidad a edificios, no podíamos dejarlos en riesgo».