A medida que las vacaciones llegan a su fin y nos preparamos para volver a la rutina, muchas personas consultan a sus médicos debido a molestias en las articulaciones. Con frecuencia, estas dolencias se relacionan con la artrosis de rodilla, un problema que, según la Fundación Internacional de Artrosis (OAFI), afecta a aproximadamente 300 millones de personas en todo el mundo. En España, el 80% de la población mayor de 65 años la padece.

Si recientemente has experimentado este problema, continúa leyendo, ya que te explicaremos en qué consiste y cómo se puede abordar.

Un problema que afecta (y mucho)

Entre las dificultades más habituales asociadas a la artrosis de rodilla se encuentra la restricción de la movilidad y la capacidad para realizar tareas cotidianas, como caminar o subir escaleras. Además, el dolor puede interferir y afectar la calidad del sueño y el bienestar en general. En resumen, esta afección impacta en todos los aspectos de la vida.

Esta afección principalmente afecta a individuos mayores de 50 años, aunque también puede afectar a personas más jóvenes que han participado o participan en actividades deportivas intensas y de alto impacto, como el fútbol, baloncesto, tenis y running, entre otras.

La enfermedad se presenta en diversos niveles de gravedad, y el tratamiento puede variar según el diagnóstico médico y el grado de afectación. En las etapas iniciales, suele recomendarse el uso de antiinflamatorios y analgésicos. No obstante, a medida que la enfermedad progresa, estos tratamientos se vuelven menos eficaces y pueden tener efectos secundarios adversos en el cuerpo.

La medicina regenerativa se utiliza con éxito en otras articulaciones.


Una dolencia que interfiere en el día a día

El dolor crónico es solo uno de los síntomas de la artrosis de rodilla. Además, los pacientes pueden sufrir rigidez e inflamación en la articulación, lo que acabará provocando inestabilidad y dificultades para caminar. Llegado este momento, y cuando parece que la única solución es la cirugía protésica, habría que contar con la posibilidad de tratamientos con la Medicina Regenerativa.

El doctor Carlos Jarabo, director médico de Clínicas Cres, nos cuenta que con la medicina regenerativa, siempre dependiendo del diagnóstico, se trabaja para mejorar la calidad de vida del paciente, mejorar la funcionalidad de la articulación, reducir el dolor e intentar aplazar al máximo, si llegara el caso, la cirugía protésica.

Doctor Carlos Jarabo, director médico de Clínicas Cres y experto en medicina regenerativa.


Medicina regenerativa como tratamiento

La medicina regenerativa ofrece una técnica sin necesidad de cirugía ni hospitalización. Consiste en la introducción de material biológico del propio paciente en la rodilla a través de un procedimiento ambulatorio sencillo y con anestesia local. El doctor Jarabo destaca que no existe riesgo de rechazo ya que se utiliza el material biológico del propio paciente. Además, no se requiere reposo, lo que conduce a una recuperación mucho más rápida en comparación con las técnicas convencionales.

El doctor Jarabo subraya que los tratamientos de medicina regenerativa son significativamente menos invasivos que los métodos convencionales, ya que no implican cirugía ni hospitalización. Esto reduce el tiempo de recuperación y permite a los pacientes mantener su actividad diaria.

En este contexto, el diagnóstico preciso se considera fundamental para obtener resultados satisfactorios. Por lo tanto, es esencial que estos tratamientos sean realizados por profesionales médicos con experiencia.

Si estás buscando un centro especializado, puedes solicitar una consulta en la Clínica Cres Mallorca, ubicada en Palma, en la calle Carrer de Bartomeu Ferrà, 3, 1º, llamando al 971 25 35 38.