Barcelona


11/09/2023 a las 14:03

CEST


Salvador Illa receta «prudencia, paciencia, discreción y mucha Constitución»

De ser la «culminación al proceso de desjudicialización» y un «punto de inflexión para un nuevo tiempo en Cataluña», a ser un pacto para dejar «impune» y que salga «gratis» el «golpe a la democracia». Las negociaciones sobre una posible ley de amnistía a los hechos del 2017 han agudizado las diferencias entre la oposición en Cataluña y se han hecho aún más evidentes este lunes durante la celebración de la Diada, con los Comuns apretando para que se haga, el PSC evitando pronunciarse, Ciudadanos prometiendo la lucha contraria y un PP crítico, pero practicamenta ausente.

Como era de esperar, la más optimista ha sido la líder de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, que desde la ofrenda floral a Rafael Casanova, ha defendido que es un debate «necesario» que permitirá un «nuevo comienzo en Cataluña» y seguir avanzando en «derechos y libertades» con una «mayoría progresista y plurinacional». No ha sido tan explícito el primer secretario del PSC, Salvador Illa, que se ha limitado a decir -como en los últimos días- que la receta de los socialistas es «prudencia, paciencia, discreción y Constitución» -«mucha Constitución» ha añadido.

Aún así, el líder socialista, que ha ido a la ofrenda acompañado de una delegación muy amplia del partido -en la que había la ministra Raquel Sánchez y el delegado del gobierno, Carlos Prieto-, ha apostado por la «convivencia», por «reconocer la pluralidad» y por «mirar hacia delante» a «un futuro de oportunidades para los catalanes». También el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha apostado por el «diálogo» en la que ha sido su primera Diada al frente del consistorio.

Cs abre fuego contra Puigdemont

Al otro lado, radicalmente en contra de la amnistía, se ha posicionado Ciudadanos, que ha vuelto a pedir que la Diada de Cataluña sea Sant Jordi. Tras una reunión del comité de dirección de Cs celebrada hoy de manera excepcional en Barcelona, el líder del partido en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha asegurado que el Once de Septiembre es un «gol» que el independentismo marcó al PSC y ha defendido que es una «tergiversación de la historia». Un «dictado del nacionalismo» que, según Carrizosa, aún tiene maniatados a los socialistas y que cree que explica su voluntad de pactar una ley de amnistía. Para Carrizosa sería de «impunidad» al «golpe a la democracia» y atentaría contra la»igualdad».

Además, Ciudadanos, que había perdido protagonismo tras su decisión de no presentarse a las elecciones generales, ha aprovechado la Diada para intentar dar un golpe de efecto y volver a erigirse como máximo adversario del independentismo. Por ello, el eurodiputado y secretario general de Cs, Adrián Vázquez, ha anunciado que ha enviado una carta a la presidenta del Parlamento Europeo para pedir que se retire el sueldo y el derecho a voto al ‘expresident’ Carles Puigdemont -así como también a los otros miembros de Junts Toni Comín y Clara Ponsatí por no haber recogido el acta ni haber jurado la Constitución.

Quien no se ha desplazado a Barcelona ha sido el presidente del PP CatalánAlejandro Fernández, que, aunque inicialmente tenía previsto celebrar un acto en el hotel Grand Marina -que finalmente se ha reconvertido en una conferencia suya el jueves que viene-, ha decidido celebrar la Diada en El Vendrell. Desde allí, en una breve intervención a los medios que no ha llegado a los dos minutos, Fernández ha querido felicitar «a todos los catalanes» por la Diada y ha pedido a los partidos independentistas que «renuncien a iniciar una segunda etapa del proceso separatista». Fernández, que no ha asistido a la reunión de barones populares convocada en Madrid, ha evitado cualquier referencia a la polémica originada por sus críticas contra la estrategia de Alberto Nuñez Feijóo.

El Once de Septiembre chileno

EUROPA PRESS |

Pero más allá de la Diada de Cataluña, y de la ofrenda a Rafael de Casanovas, socialistas, comuns y también republicanos se han vuleto a encontrar en otra ofrenda, la que se ha celebrado en la plaza Salvador Allende del barrio del Carmel en el cincuenta aniversario de su muerte durante el golpe de estado de Pinochet en Chile. Así, una representación del Govern formada por los ‘consellers’ Meritxell Serret, Gemma Ubasart Joan Ignasi Elena; por el delegado del Gobierno, Carlos Prieto; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; y representantes de PSC -entre ellos Salvador Illa-, ERC y los Comuns; han hecho su ofrenda al expresidente chileno que se suicidó durante la rebelión del ejercito el Once de Septiembre de 1973.

La comunidad chilena de Barcelona recuerda cada año su figura en esta plaza, que el ayuntamiento de Barcelona decidió dedicarle en 1984, onze años después de su muerte y cuando la dictadura de Augusto Pinochet aún gobernaba en el país sudamericano.