Sevval ha dejado encerrada y malherida a la señora Sevgi tras descubrir que su suegra quería solventar su error y en vez de dejarle todo a Ahmet y su familia, dejárselo todo a Ömer y a sus hermanas.
Ahmet iba a ir a buscar un líquido para el coche que está precisamente guardado en ese sótano, donde no sabe que su madre está encerrada, y se encuentra la puerta cerrada. Sevval le miente diciendo que cerró la puerta porque daba golpes con el aire y evita que su marido vaya a por la llave diciéndole que ella le preparará el líquido que necesita.
Mientras tanto, la señora Sevgi, desesperada, intenta pedir ayuda al oír la voz de su hijo, pero sin éxito ya que la mujer cada vez tiene menos fuerza al no probar bocado y además sigue herida de un brazo. ¿Logrará salir de allí?
Ahmet le dice a su mujer que no entiende por qué no le da la llave del sótano y con ironía le dice: “¿No tendrás a nadie encerrado ahí?”, sin poder imaginarse que su madre realmente está allí encerrada.