Le teníamos a Maxi Iglesias (Madrid, 1991) aún en la retina como Víctor, el amante reacio al compromiso de la serie de Netflix ‘Valeria’, y aparece ahora en la ficción de la mexicana ViX+, que emite en España Amazon Prime Video, ‘Los artistas: primeros trazos’, como un joven no menos atractivo, pero con otros intereses: colocar obras de arte falsas a tipos que en el fondo se lo merecen. Una ficción que, aunque también tiene el componente de chico encuentra a chica, reúne unos ingrediente -la emoción y tratar un tema poco visto– que enseguida le atraparon. El que María Dueñas fuera su creadora fue también un aliciente. Actualmente también le vemos en la mexicana ‘Volver a caer’, que a partir del 10 de septiembre estará disponible al completo en Movistar Plus+.
¿Cómo le llegó el papel de Yago?
De una manera muy bonita, porque estaba en México grabando ‘Volver a caer’, basada en la novela ‘Ana Karenina,’ de León Toltstói, y en proceso de búsqueda y de análisis de obras y de películas, incluso de series, que tuvieran que ver con el tema. Pero llegó un día que quise ver algo mucho más ligerito. Y entonces elegí un filme que ya había visto en distintos momentos de mi vida: ‘El secreto de Thomas Crown’. Me di cuenta de que no había nada así en el mercado actual y que cómo me gustaría hacer un proyecto que tuviera estos ingredientes de emoción y de, a través del arte, descubrir un poco los entresijos de la compraventa. Y a la semana siguiente me dicen que María Dueñas estaba preparando una serie sobre estafadores de obras de arte y habían pensado en mí para el personaje protagonista.
Usted, además de guapo, es elegante, con lo que da el perfil de Yago, un chico bien y muy seductor.
Me lo tomo como un halago. Pero debo decir que la productora mexicana tenía varias opciones. No obstante, hubo entendimiento. Y vieron las ganas que tenía. Pedí los tres guiones y al leer el primero me preocupé, porque pensé: ya estamos ante la típica historia de chico conoce a chica, que era precisamente lo que no quería hacer. Al leer el segundo, vi que cambiaba un poco la cosa. Y en el tercero había un giro que me encantaba. Pensé: hay que hacer aún algunos ajustes, pero me gusta.
Recuerda a esas películas de los años 60 y 70 protagonizadas por ladrones de guante blanco con los que el público empatizaba tanto que deseaba que les saliera bien.
Totalmente. Y hay algo de María Dueñas que me gusta mucho, que he visto en sus adaptaciones de novelas a ficción, y es esos personajes femeninos tan potentes, tan independientes, que necesitan de un personaje masculino que les secunde y que esté a la altura. Y se convierten en equipo, no hay una competitividad. Me tomé como un reto acompañar bien a este personaje femenino tan marcado y potente que es el de Cata (Ximena Romo), y jugarlo a la contra, porque si los dos son muy listos o van de listos, el espectador no empatiza.
«Hay algo de María Dueñas que me gusta mucho, y es esos personajes femeninos tan potentes»
Yago dice que es un Robin Hood. Tampoco es eso, pero sí que es cierto que la gente a la que estafan se lo merece por tener mucho ego, tanto que ni lo quieren reconocer.
Es el caso de uno de los estafados. Lo esconde por vergüenza, por orgullo, por ego… En la serie hay distintos personajes y formas de entender ese acercamiento de cada individuo al arte: por fardar, por ambición, por querer competir… Hay gente así y es importante mostrarlo.
La serie va a más con la incorporación de personajes. ¿Le gustaría que tras esos primeros trazos del título hubiera unos segundos?
Ojalá. Como espectador me encantaría y como actor, por seguir dándole vida a Yago. Pero esos primeros trazos hablan mucho también de esas primeras aventuras desde el desconocimiento, desde la inexperiencia. Vas viviendo con esos personajes ese atrevimiento y ese furor que van teniendo según van logrando cosas, pero siempre desde una manera muy… No diría pueril, pero…
¿Quizá naíf?
Sí, porque son conscientes de que están cometiendo un delito y corriendo una serie de riesgos. Desde luego no podría titularse ‘Los artistas, ¡qué cracks!’, o ‘Los artistas: ¡vaya fenómenos! (ríe). Y en unos segundos trazos habría también en mucho que contar. Porque que cuando acaba dices: ¿Y ahora qué?
Como ha pasado con la serie ‘Valeria’. ¿Le gustaría que no acabe ahí y haya una cuarta temporada?
Esta tercera ha dado mucho juego, porque ha dado a entender que no todo vale, y eso me gusta mucho. Y es que desde la comedia romántica se ha condenado según qué conductas, lo que me parece maravilloso. Aunque le tengo mucho cariño, no porque Víctor sea un tío guapete e inseguro emocionalmente tiene que valer. Si me demostrara su amor al producto y su disponibilidad hacia Valeria, la cosa cambiaría.
«Desde la comedia romántica (‘Valeria’) se ha condenado según qué conductas, y eso es maravilloso»
No le veo muy convencido.
Hay mucha gente que se ha quedado con ganas de que no sigan juntos y otra que piensa que qué pasaría si Víctor reaccionara y pensara de otra manera. Yo he recibido muchos comentarios en Instagram, y es increíble ese debate tan bonito y enriquecedor que se formó de gente que opinaba que le tiene mucho cariño a Víctor, pero que así no. Y también era ese un poco el reto de la tercera temporada: bajar de un Víctor idealizado a hacerlo ver dubitativo, que no sabe mostrar realmente lo que lleva dentro. Me gustó mucho interpretarlo. No tuve la oportunidad de explayarme, pero con las poquitas escenas que hay, esa con su madre, esa con su mejor amiga y esa en la que no sabe qué decirle a Valeria, bien valen una cuarta temporada.
Es cierto, habla poco en la serie.
A Víctor deberían darle unas escenas en las que pudiera entenderse bien y abrirse. Si no, yo no quiero estar por estar; pertenecer a algo por pertenecer. La cosa es para qué, por qué y qué va a haber para enseñar algo contundente, porque si no, no. La prueba está en que los espectadores así lo piden. No obstante, si me dieran a elegir, preferiría una segunda temporada de ‘Los artistas…’
«Preferiría una segunda temporada de ‘Los artistas: primeros trazos’ que una cuarta de ‘Valeria'»
No participó en las segunda temporada de ‘Desaparecidos’ porque cambiaban la productora. Demuestra ser muy leal.
Yo le di valor a la gente que había confiado en mí. Y en este caso había sido la productora. Se me hubiera hecho muy raro seguir sin ella.
Sueñe en alto. ¿Qué papel, género o serie le gustaría hacer?
Voy poco a poco, pero me gustaría hacer personajes más histriónicos o en una situación más complicada, o de angustia o de tener que salir adelante como fuera. O el típico antagonista que caiga mal. Y si no me los dan, de momento, es un orgullo que confíen en mí para los personajes que hago. Pero sí que me gustaría que me dieran esa oportunidad.