En torno a las 13.00 horas de este domingo, el Ayuntamiento de Baena y Aqualia han comenzado a abastecer de agua a los vecinos de la localidad tras declararse no apta para consumo humano la de la zona de abastecimiento. La alcaldesa del municipio, María Jesús Serrano, ha indicado que se trata de «un problema sobrevenido, ajeno a nuestras competencias» y ha pedido a los vecinos «prudencia y calma».
Fue el sábado cuando la Delegación de Salud y Consumo de la Junta en Córdoba, vía telefónica, puso en conocimiento de la alcaldesa de Baena que en la red de abastecimiento de agua había un parásito que podía causar problemas de salud pública a la población baenense. «Desde el Ayuntamiento de Baena, en cuanto tuvimos la información, optamos, incluso antes de tener la resolución de la Junta, por recomendar a los vecinos que no consumieran el agua ni para beber ni para cocinar, porque ante todo es la salud y debemos de preservar la salud de los vecinos y vecinas de Baena», ha afirmado Serrano.
A través de la concesionaria del servicio de agua en la localidad, Aqualia, este domingo han comenzado a llegar los camiones cisterna. Esos camiones se han colocado en varios puntos de abastecimiento hasta las 14.00 y, a partir de las 16.00 se activará el horario de tarde. Concretamente, los camiones se han colocado detrás del polideportivo, en el parque de la Cañada, en Pedro Muñoz en la entrada de la N-432, en Haza del Reloj y en Albendín. Además, un vehículo ligero se ha encargado de recoger envases de personas mayores o sin vehículo en la plaza Marinalba a lo largo de la mañana, mientras que otro vehículo ligero atiende durante todo el día necesidades especiales como personas que no tengan posibilidad de desplazarse.
El Ayuntamiento de Baena ha pedido a la Delegación de Salud que investigue el origen, de dónde venía este parásito, porque «ahora mismo está en la red de abastecimiento, pero no sabemos cuál es el origen, algo imprescindible para poder poner las medidas de tratamiento necesarias para acabar con el mismo». María Jesús Serrano ha insistido en mandar un mensaje de tranquilidad porque «estamos diligentes y pendientes en todo momento de esta situación».
La población confía en que el problema se resuelva pronto
Mientras tanto, los vecinos de Baena se resignan ante esta realidad y confían que la normalidad pueda volver pronto. Cuando se supo que el agua del grifo no era apta para el consumo, muchos vecinos del municipio acudieron en masa a los supermercados que, rápidamente, se quedaron casi sin existencias de agua.
Comentan en el pueblo que hay gente asustada, aunque la solución pasa, de momento, por dejar de beber agua del grifo a la espera de que el problema se pueda solucionar.
El Ayuntamiento, por otro lado, ha explicado que el reparto de agua a través de los camiones se ha retrasado ligeramente porque estaba a la espera de que la Junta de Andalucía hiciera el análisis de las cisternas y diera el visto bueno a la distribución.
Desde Aqualia han detallado que los horarios de reparto en los próximos días podrían variar y han habilitado un teléfono gratuito (900 814 842) para quienes tengan dudas o precisen de más información sobre el problema.
