Un paso menos para sumar su noveno triunfo a sus vitrinas es el que ha dado hoy el Molina Sport tras doblegar por un contundente 1-6 en Barcelona, al anfitrión de la Supercopa de España, el Rubí Cent Patins, en un choque en el que los insulares volvieron a dejar patente su pegada a pesar de llegar a la cita con tan solo una semana de entrenamientos.
Su rival en la finalísima de mañana (10.45 horas), volverá a ser el Caja Rural CPLVValladolid, que goleaba al Hockey Club Castellón por un claro 4-0.
Ocho minutos le bastaron al Molina para abrir la lata de un Rubí que nada podía hacer para evitar que una asistencia magistral de Kevin Mooney –jugador-entrenador del Molina– fuese aprovechada por Miquel Cabalin para poner por delante a los isleños (0-1).
A pesar de adelantarse en el electrónico, los catalanes no terminaban de abrir su retaguardia, permaneciendo con las líneas juntas para evitar el despegue de los amarillos, que no conseguían volver a ver puerta hasta que a un minuto del descanso, Mooney volvía a sacar su varita mágica para que Chuck Baldwin batiese por segunda vez en el choque a Arnau Díaz para ir al descanso con un 0-2.
La resistencia de los barceloneses les servía para mantenerse vivos en el partido en el arranque de la segunda mitad durante los 10 primeros minutos, los que tardarían Dani Gutiérrez y Miquel Cabalin en duplicar la renta del Molina que prácticamente sentenciaban el choque (0-4).
El Rubí se lanzaba a la desesperada en busca de un gol que les metiese en la eliminatoria, lo que aprovechaba el Molina para dar la puntilla a su rival con dos nuevos tantos de Mooney y el tercero de Miquel Cabalin (0-6).
David González relevaba a Javi Tordera en la portería amarilla en la recta final del partido en el que los catalanes lograban en una contra materializar el gol del honor en una jugada individual de Mas Rabell que colocaba el 1-6 definitivo.