Un grupo de jabalíes, formado según la Policía Local por “tres adultos y dos crías”, aunque “podría haber otros” animales, visita reiteradamente la ciudad desde hace semanas, moviéndose entre la vegetación del Club Financiero, caminando por Alfonso Molina u hozando en Elviña. Un informe del servicio al que ha tenido acceso este diario señala que hasta ahora “solo han causado daños materiales”, en zonas de tierra y jardines, pero reclama sacarlos de la ciudad, usando métodos como “dardos adormecedores” o jaulas, antes de que ataquen a personas o provoquen “algún siniestro de tráfico”. En los próximos días, señala el 092, comenzará el periodo escolar, “y por tanto habrá más movimiento de niños y jóvenes que pudieran ser protagonistas de un episodio peligroso”.

El informe ve también “factible que se produzcan situaciones en algún parque público que ponga en peligro la seguridad de las personas”. El peligro es que algún ciudadano “se acerque a ellos y los animales se sientan amenazados”, o que alguna mascota suelta los asuste. En este caso, los jabalíes pueden “responder de manera improvisada pero contundentemente, atacando tanto a animales como a personas presentes en la zona”.

La presencia de los jabalíes, indica el documento, tiene una evolución “cada vez más intensa” y ya no solo se acercan a la ciudad de noche, sino también de día. Para el 092, esto indica que los animales “han ido estableciendo” el entorno urbano como “su zona de confort, al no encontrar hostilidad y disponer de comida”, por lo que “no se marcharán voluntariamente” al campo.

La edil de Medio Ambiente, Noemí Díaz, señaló en el pleno de este jueves que el Concello reclamó ayuda a la Xunta, pero denunció que esta solo le ofreció unas “jaulas” para los animales, y la alcaldesa, Inés Rey, indicó este viernes que la “responsabilidad” es de la Xunta, además de indicar que los animales son “un problema serio” y recordar que “el lunes empieza el colegio”. El Concello envió ayer otra comunicación a la Consellería de Medio Ambiente, indicando que la “preocupación es máxima” y pidiendo al departamento autonómico que “tome medidas inmediatas” y que se ocupe de la “captura y el traslado de esta piara y de otras que se puedan identificar”.

El Gobierno gallego ha señalado a este diario que la ayuda ofrecida a la ciudad es la misma que a otros ayuntamientos: el Concello debe determinar los lugares “estratégicos e idóneos” para capturar a los animales y la Xunta colocará jaulas trampa y las vigilará. Según la Xunta, hubo conversaciones entre técnicos sobre esta posibilidad y se le ofreció el procedimiento al Ayuntamiento ya el 18 de agosto, un día después de que el Gobierno local pidiera ayuda. También indica que el Concello debe ocuparse de controlar la maleza en la zona urbana y periurbana de su responsabilidad “para evitar, precisamente, que estos animales se acerquen a zonas pobladas”.

La Policía Local ha estado siguiendo a los porcinos, y ha usado un dron con cámaras de infrarrojos para divisarlos en zonas con arbustos, aunque cree que la actuación meramente policial es “ineficaz” porque no los expulsa de la ciudad. Un informe de servicio de la noche del martes al miércoles al que ha tenido acceso a este diario ejemplifica el problema: los agentes responsables escriben, tras seguir a los animales por Alfonso Molina, que “se opta por escoltarlos las ocasiones en las que se compromete el tráfico y cuando esto no sucede se les deja libremente seguir su camino al no disponer de otros medios”.