Los precios del gas europeo han subido con fuerza este viernes. Los futuros del gas TTF neerlandés, referencia en el Viejo Continente, subieron un 16% hasta 35,4 euros por megavatio hora (MWh) debido a la huelga de los trabajadores de las plantas de Gorgon y Wheatstone en Australia, instalaciones que representan alrededor del 7% del suministro mundial de gas natural licuado (GNL) y están gestionadas por la petrolera Chevron.

Según han informado los sindicatos, las negociaciones mantenidas esta semana no llegaron a buen puerto y comenzarán una huelga de hasta 11 horas diarias desde este viernes y hasta el jueves. En caso de que no consigan alcanzar un acuerdo con Chevron, pararán completamente durante dos semanas.

De acuerdo con un comunicado, los trabajadores «buscan resultados salariales que se ajusten a las normas de referencia del sector que se aplican a los contemporáneos de Chevron«. Por el momento, no está previsto que se mantengan nuevas rondas de negociaciones entre sindicatos y empresa.

«Hemos negociado de buena fe y hemos intentado llegar a un acuerdo que logre un resultado competitivo en el mercado. Los sindicatos siguen buscando términos que están por encima y más allá de los términos equivalentes con otros en la industria, incluyendo en los acuerdos alcanzados recientemente», ha asegurado Chevron a través de otro comunicado.

Cabe señalar que, a finales de agosto, Woodside Energy llegó a un «acuerdo de principio sobre una serie de cuestiones» con los sindicatos para evitar la huelga en sus instalaciones de North West Shelf, que representan alrededor del 4% del suministro mundial de GNL.

Si bien es cierto que el GNL australiano no suele llegar directamente a las costas europeas, la interrupción del suministro por parte del país oceánico podría dar un vuelco a la cadena de suministro mundial. Así, los países asiáticos que requieran de este combustible se verán obligados a buscar alternativas y podrían entrar en conflicto con Europa, que se ha vuelto más dependiente de este tipo de combustible desde las sanciones impuestas a Rusia tras la invasión de Ucrania.

De momento, hay pocos indicios de que se vaya a producir esa competencia, ya que los depósitos de gas natural de la UE están llenos en más de un 90%, según datos del Aggregated Gas Storage Inventory (AGSI+) de Gas Infrastructure Europe (GIE), y la demanda asiática no parece haber repuntado.

En declaraciones a ‘Financial Times’, Tom Marzec-Manser, analista de la consultora energética ICIS, «la huelga inicial que ha comenzado hoy es limitada en términos de suministro de GNL», ya que se calcula que apenas se retirarán del mercado uno o dos cargamentos.

«Incluso cuando Europa se adentra en el invierno con reservas muy elevadas, esta posible reducción de la oferta endurece lo que sigue siendo un mercado mundial del gas muy equilibrado«, sentencia este experto.