Todos los alumnos del campus de Mieres dispondrán de un cheque de diez euros para gastarlo en establecimientos del municipio. La Asociación de Comercio, Hostelería y Servicios «Ye Mieres» hizo entrega ayer a la Universidad de 450 bonos de regalo para repartir entre el alumnado. Y es que los diferentes estudios de ingeniería que se imparten en Barredo suman este curso una matrícula conjunta que ronda los 450 estudiantes. De ellos, un centenar serán nuevos alumnos que inician su andadura en Barredo. El director de la Escuela Politécnica, Ángel Martín, destacó que este recuento supone un incremento del 26 por ciento con respecto al curso pasado. Un positivo repunte que, no obstante, aún está lejos de apreciarse en el enorme continente que alberga el campus local, con capacidad en sus aulas para albergar a más de 2.200 alumnos.

Roberto Ardura, a la derecha, entregando un simbólico cheque regalo a Jesús Vega y Ana Aguilera, representantes del alumnado. | D. M.


«De momento, trabajamos con datos provisionales, pero lo importante es que aumentar las nuevas matrículas en torno a un 26 por ciento es una muy buena noticia que confirma que se está trabajando en la dirección correcta en una etapa marcada por el descenso generalizado de accesos a la universidad por la caída demográfica», apuntó Ángel Martín durante la jornada de acogida de los nuevos estudiantes, a la que asistieron una treintena de ellos. El centenar de nuevos alumnos no incluye a los que se integren en Barredo a raíz del polémico traslado desde Oviedo de la Escuela de Minas. Con todo, el número que arrastra estos estudios es «insignificante», según han apuntado a este diario profesores del campus local.

Durante la jornada de acogida de los nuevos alumnos, la dirección de la escuela Politécnica de Mieres destacó que el campus de Barredo ofrece «estudios modernos y adaptados al tejido económico y social actual y futuro». Ángel Martín apuntó que se ofertan disciplinas «con alta demanda y nada masificados» que permiten «clases personalizadas para nuestros estudiantes».

Además de incorporar los estudios de la Escuela Superior de Minas, son cuatro grados y un doble grado los que se cursan en Mieres. Se trata de los grados de Ingeniería Civil, Geomática, Recursos Mineros y Energéticos, e Ingeniería Forestal y del Medio Natural. El doble grado unifica Ingeniería Civil y Recursos Mineros. Además, están los másteres de Caminos y Geotecnología. En total, esta oferta formativa reúne en Barredo este curso a unos 450 alumnos. Los esfuerzos de la dirección del campus para incrementar el alumnado en las dos últimas décadas han chocado con dos obstáculos. Por un lado, están las quejas sociales ante la pobre apuesta por nuevas titulaciones. Por otro, la crisis demográfica ha reducido notablemente el número de universitarios en toda España. El resultado es que el campus de Barredo se encuentra a poco más del 20 por ciento de su capacidad tras más de 130 millones de euros de inversión.

Pese a las dificultades encontradas para captar estudiantes, el campus de Mieres afronta el nuevo curso sin caer en la resignación. La Escuela Politécnica registra un «paro cero» entre sus alumnos egresados. Es decir, todos los que acaban sus estudios en el campus de Barredo –salvo casos muy concretos– encuentran empleo. Es fruto de la demanda en el sector de la ingeniería, pero también del trabajo del equipo docente. La Escuela Politécnica cuenta, actualmente, con una fuerte alianza con empresas con las que los estudiantes contactan ya al término de sus estudios para la redacción de los trabajos fin de grado o fin de máster.

El comercio

El campus busca también potenciar su vinculación con la sociedad civil. La colaboración con el comercio local es un ejemplo: «Los mierenses queremos que nuestros campus sea una referente y que al mismo tiempo sirva para confirmar que en Mieres tenemos de todo», señala Roberto Ardura, presidente de «Ye Mieres».