La excolonia británica, Guyana, ha emergido rápidamente como un destacado jugador en el mundo petrolero, desafiando la preeminencia de la OPEP.
Transformación petrolera de Guyana: Del descubrimiento a la producción
En un lapso notablemente corto de cuatro años, Guyana se ha catapultado desde la identificación inicial de sus reservas petroleras hasta la fase de producción activa. Esta progresión acelerada es inusual en una industria donde los emprendimientos de gran envergadura usualmente demandan períodos extensos para su concreción.
El impacto económico de este avance es palpable. Guyana ha experimentado un crecimiento económico sin precedentes, registrando un incremento del 62 % en su PIB en 2022. La visión proyectada es que para 2027, este país podría estar produciendo hasta 1,2 millones de barriles de crudo diariamente, superando a varios miembros de la OPEP.
El interés de Exxon en capitalizar el bloque Stabroek, abarcando 6,6 millones de acres, sugiere que la producción podría experimentar un alza aún mayor, desafiando la hegemonía de la OPEP Plus en el mercado global de energía.
Desarrollo del Bloque Stabroek y rol central de Exxon
Los registros del Ministerio de Recursos Naturales de Guyana indican una producción de 351.600 barriles diarios al cierre de julio de 2023, superando las estimaciones iniciales. En gran parte, este avance se atribuye a las operaciones de Exxon, quien, con una participación del 45 % en el bloque Stabroek, impulsó el proyecto ante los precios atractivos del petróleo del yacimiento de Liza.
Esta decisión dio como resultado una intensa fase exploratoria que llevó al descubrimiento de vastas reservas, estimándose en más de 11.000 millones de barriles en el mencionado bloque.
Desde el hallazgo inicial en 2015, el consorcio encabezado por Exxon, y complementado por Hess y CNOOC, ha aprobado múltiples proyectos, reafirmando el potencial petrolero de la región.
Proyecciones y desarrollos futuros en el sector petrolero de Guyana
Con desarrollos en curso, se espera que la producción se eleve considerablemente en los próximos años. Específicamente, se anticipa el inicio de la operación Payara a fines de 2023 y el proyecto Yellowtail en 2025.
Además, con una inversión que supera los 12.700 millones de dólares, el proyecto Uaru tiene previsto iniciar su producción en 2026. Las más recientes actualizaciones apuntan a que Exxon y sus asociados continúan su inversión en el bloque Stabroek, con un enfoque en el proyecto Whiptail, que se estima inicie operaciones hacia finales de 2027.
Estos avances auguran una posición prominente para Guyana en la industria petrolera mundial, potencialmente rediseñando el equilibrio de poder en el sector.
Capacidades expansivas de Exxon en Stabroek
Con la plena operación de Exxon, se estima una extracción superior a 1,3 millones de barriles diarios desde el bloque Stabroek. Esta cifra, a raíz de la capacidad actual y futura, puede superar las previsiones iniciales.
Para 2027, es probable que la producción petrolera de Guyana supere el umbral de 1,2 millones diarios, rebasando a varios miembros de la OPEP y posicionándose como 16.º productor mundial.
Este crecimiento destacado podría catapultar a Guyana por encima de las estimaciones iniciales.
Interés global en el potencial petrolero de Guyana
La atención internacional se centra en Guyana gracias al alto índice de éxito en exploraciones y su prometedor potencial offshore. El petróleo encontrado posee características que favorecen su procesamiento para obtener combustibles de excelente calidad.
Además, la reducción de emisiones y la neutralidad en carbono se encuentran entre las prioridades de las grandes petroleras, y Guyana se destaca por la baja intensidad de carbono de su crudo.
Con precios de equilibrio bajos y el Brent a aproximadamente 90 dólares el barril, operar en Guyana resulta altamente rentable.
Se anticipa que la producción petrolera de Guyana no se estancará en cifras previstas, y se espera un incremento constante. Recientes autorizaciones a Exxon para la perforación en el bloque Stabroek sugieren más descubrimientos próximos.
Empresas internacionales están invirtiendo activamente en exploración y perforación. Petrobras y TotalEnergies están considerando inversiones en regiones específicas de Guyana.
Este clima positivo de inversión está atrayendo el interés mundial hacia Guyana, especialmente con la anticipación de una próxima subasta petrolera en Georgetown.
La OPEP y su relación con Guyana
La creciente influencia petrolera de Guyana podría alterar la dinámica de la OPEP Plus. Ante esta realidad, la OPEP ha mostrado interés en incorporar a Guyana, aunque no ha habido una invitación formal.
Georgetown, al considerar la membresía de la OPEP, debe sopesar las restricciones que ello implica, como cumplir con cuotas de producción preestablecidas.
El rápido crecimiento de Guyana, sumado a las ambiciones de Brasil, podría reconfigurar el panorama petrolero sudamericano y desafiar el papel preponderante de la OPEP Plus.
Implicaciones para Estados Unidos y la OPEP
El auge de Guyana como protagonista en el ámbito petrolero mundial podría retar el dominio de la OPEP. Brasil, con ambiciones similares, consolida a Sudamérica como una potencia en formación.
Estados Unidos, siendo el consumidor más grande de petróleo, deberá adaptarse a este nuevo escenario, especialmente las refinerías en la Costa del Golfo, que buscan diversificar fuentes de suministro.
La influencia de Arabia Saudí, tradicionalmente dominante, podría verse mermada ante este nuevo escenario energético global.
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