El Ministerio de Exteriores ruso ha convocado al embajador de Armenia en Moscú, Vagharshak Harutiunian, tras una serie de «medidas hostiles» llevadas a cabo por Ereván en el marco de la escalada de tensiones debido a la situación en Nagorno Karabaj.

Moscú ha protestado, en primer lugar, por las recientes declaraciones del presidente del Parlamento armenio, Alen Simonian, sobre la portavoz de Exteriores rusa, Maria Zajarova, que han acabado por hacer estallar la crisis bilateral, según ha recogido la agencia de noticias TASS.

En concreto, Simonian afirmó que no hablaría con «ninguna secretaria», en alusión a que el cargo que ostenta la portavoz rusa es inferior al suyo. Zajarova, por su parte, respondió que esta retórica de una figura pública armenia «rozaba la grosería».

Moscú ha trasladado así su disconformidad en el trato de Simonian a Zajarova y también ha aprovechado para criticar la reciente detención en Armenia del bloguero prorruso Mika Badalian y el periodista de la agencia de noticias Sputnik Ashot Gevorgian.

El Comité de Investigación de Armenia ha detallado que ha liberado a Badalian y a Gevorgian, si bien una investigación en su contra continúa después de que las autoridades incautasen una ametralladora, munición real, granadas y otros tipos de armas. Según la defensa de ambos, dicho armamento no es de su propiedad.

El Ministerio ha denunciado además otra serie de provocaciones, como el viaje a Kiev de Anna Hakobian, esposa del primer ministro Nikol Pashinián, así como la posible ratificación en el Parlamento del Estatuto de Roma y los ejercicios conjuntos con Estados Unidos, que se llevarán a cabo la próxima semana.