Los Mossos d’Esquadra han detenido en Barcelona a un hombre al que buscaban por violar presuntamente a una mujer sin techo el sábado por la noche en los Jardines de la Francesa en Girona. El juzgado de Instrucción 3 tiene la causa abierta por un delito de agresión sexual y un delito de robo con violencia, ya que le sustrajo sus pertenencias tras su agresión sexual.
Los hechos tuvieron lugar el 2 de septiembre a las nueve y media de la noche cuando la víctima, que llevaba unos días pernoctando en aquellos jardines, se dirigió al centro de acogida La Sopa para pedir comida. Una vez allí buscó a una amiga, pero el investigado, que también duerme en la calle y es usuario de La Sopa, salió de dentro del centro y empezó a perseguirla e increparla. La mujer intentó huir pero el hombre la atrapó cuando llegaron a los jardines, y la hizo caer al suelo con violencia, donde la intentó ahogar hasta siete veces, según declaró la víctima durante su declaración judicial. Entonces la agredió sexualmente y seguidamente le cogió sus pertenencias, mientras la víctima salía corriendo para pedir ayuda. Aunque el hombre volvió a perseguirla, la víctima logró contárselo al personal de seguridad de La Sopa, y pudo recuperar sus pertenencias. Sin embargo, el investigado pudo huir.
El agresor, que conoce a la víctima de coincidir en centros de acogida, la agredió y le robó sus pertenencias
Agresión anterior
La mujer explicó que conocía al denunciado porque han coincidido en varias ocasiones en centros de acogida, y también han llegado a dormir en la calle con otras personas. Al respecto, manifestó que tanto ella como otras compañeras se dieron cuenta de que el hombre se aprovechaba de la excusa del frío para «tocar» a mujeres. Además, aseguró ante la juez que hace unos cinco meses la agredió físicamente propinándole varios puñetazos en el pecho, aunque no denunció los hechos.
La jueza emitió una orden de búsqueda y captura y acordó imponer una orden de comunicación y alejamiento contra el investigado. Así, no se podrá acercar a 500 metros de distancia y no podrá comunicarse con ella a través de ningún medio. En el auto que acuerda las medidas cautelares, la jueza concluye que existe un «riesgo real» de que el investigado vuelva a agredir a la víctima, ya que ésta no tiene domicilio seguro.
Por otra parte, los informes forenses han objetivado varias lesiones que corroboran, según la juez, la versión de la víctima y justifican la aplicación de las medidas cautelares. En cuanto a la fiscalía, solicitó que una vez se localice al presunto agresor, se acuerde su ingreso en prisión provisional. Tal y como estipula la Ley de violencia machista, la víctima recibió asesoramiento letrado durante la declaración judicial, que prestó el abogado Aitor Cuéllar.