Cataluña se ha convertido, en el inicio de la legislatura XV de la democracia, en uno de los ejes principales que deberá abordar el nuevo Gobierno central, aún por determinar si su mando correrá a cargo del candidato propuesto por el rey, el popular Alberto Núñez Feijóo, o si éste no consigue los avales del Congreso de los Diputados los próximos días 26 y 27 de septiembre y es el socialista y presidente en funciones, Pedro Sánchez, quien intenta ser investido.

Ante este telón de fondo, el líder del Partido Popular ha despertado tensiones dentro de su propia cúpula. En la mañana de este miércoles, Núñez Feijóo abría la puerta a “un nuevo encaje del problema territorial de Cataluña”, siempre y cuando se haga “de acuerdo con la ley” y con la Constitución. Unas palabras que tuvieron que ser matizadas por el partido a posteriori y por las que, este jueves, los principales barones del PP guardan silencio. Y para ello ofrecía un pacto a Pedro Sánchez, emplazándole a una segunda reunión.

Extremadura, Comunidad de Madrid, Castilla y León, Andalucía y Comunidad Valenciana han declinado responder a las preguntas planteadas por este periódico en relación a conocer en qué consiste aquel “encaje territorial” del que habla el líder de Génova, qué opinan de él y cómo valoran la invitación a Sánchez a una nueva reunión. Por su parte, desde Aragón, el recién constituido gobierno de Jorge Azcón señala: “No comentamos”.

Tan solo desde Galicia fuentes del Ejecutivo popular de Alfonso Rueda redirigen el contenido de la última rueda de prensa del PP autonómico, donde se ha abordado esta misma cuestión, aunque haciendo más referencia al rechazo a reunirse con Puigdemont que a las palabras que pronunció en Canarias sobre el nuevo encaje. “Alberto Núñez Feijóo fue bastante claro. Una cosa es hablar con Junts y otra cosa es hablar con un fugado de la justicia. Él hablaba de tener una interlocución con representantes parlamentarios, no hablaba de esta huida a otro país del que no puede venir a España porque está condenado», argumentan. «Galicia va a ser firme, a nosotros no nos pueden quitar nada para dárselo a otros. Reparto equitativo, igualitario y justo. No se puede dejar que se atiendan ciertas prioridades para atender a las reclamaciones de otros sólo para hacer posible la investidura», señalan.

Génova matiza las palabras de Feijóo

Tras estas declaraciones del candidato a La Moncloa pronunciadas en Santa Cruz de Tenerife, en el marco de su reunión con el presidente autonómico Fernando Clavijo, el PP lanzó un comunicado este miércoles en el que remarcaron que dicho planteamiento “no es en absoluto novedoso”, ya que se contempla en la Carta Magna y, por ende, las palabras de Núñez Feijóo se referían a que “es necesario un pacto territorial que mejore el funcionamiento de las comunidades autónomas”, extrapolando la situación a todo el conjunto del país siempre “desde un principio de igualdad entre territorios”.

“Como máximos defensores de la igualdad entre españoles, es obvio que las propuestas que impliquen un trato jurídico o económico diferencial entre españoles no podrán contar con el respaldo del PP”, rezaba la continuación del escrito. Sin embargo, destacar que estas líneas se contraponen a una de las líneas maestras del Partido Popular: posibilitar la competitividad fiscal entre autonomías.

La postura de Feijóo se centró en impulsar un pacto de Estado, “de acuerdo con la ley o no ser; en el encaje constitucional, o no se hará”, sentenció, todo ello habiendo transcurrido 24 horas de haber suspendido todo contacto con Junts de cara a su investidura y tras la comparecencia de su líder, Carles Puigdemont, poniendo sobre la mesa la vía indiscutible de la amnistía.

Cabe recordar así que, en declaraciones en el Congreso tras su reunión con el presidente de Vox, Santiago Abascal, Núñez Feijóo anunció que cortó lazos con Junts en el marco de valorar los apoyos parlamentarios ante su investidura: “Si el requisito para ser presidente es comprometer una amnistía que no cabe en la Constitución, la respuesta es que no podemos ahorrar la reunión. Lo más operativo por economía política es no tenerla porque la respuesta ya la conocen”, sostuvo.

El PP catalán, la nota discordante

Por otra parte, el PP catalán, dirigido por Alejandro Fernández, sí se opuso frontalmente a las declaraciones de Alberto Núñez Feijóo. «Yo no soy un rival político e ideológico de Junts. Junts es un partido soberanista y el PP de Cataluña no», argumentó el líder del PP, al tiempo que recordó que cualquier negociación tendrá, necesariamente, que respetar la Constitución: «Eso no va a verse alterado».

A la vanguardia de Vox, quien sí consideró a Junts un enemigo político y tildó a Puigdemont de «prófugo de la justicia», y separándose del sentido de Núñez Feijóo, el dirigente de los ‘populares’ catalanes rechazó incluir a Junts en la ronda de contactos de la investidura, y aseguró que «sí eran su rival político» y que «no tenía nada que hablar con ellos«. «Es un partido cuya tesis esencial es que España es una dictadura», expresó a través de Twitter.