Dos de las tres empresas que se presentaron a la concesión del centro de datos, declarado de utilidad pública por la anterior administración, Sineasen y Nethis, han recurrido la anulación del concurso de los Docks, que ya había sido adjudicado provisionalmente a Sineasen. En la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno, el concejal de Patrimonio, José Marín, ha asegurado que lo acordado hoy ha sido rechazar la medida cautelar de suspensión no el recurso, que ahora analizan los servicios jurídicos municipales.

La renuncia al centro de datos de los Docks sigue adelante así sin que haya un proyecto de uso alternativo para este edificio histórico del puerto, pendiente de un informe de la Conselleria de Cultura sobre el nivel de protección. Así lo ha explicado el delegado de Patrimonio quien aseguró que el uso futuro de los Docks dependera de la aprobación de un plan o estrategia global para la Marina de València, donde las administraciones central, autonómica y local siguen sin acuerdo para la creación de un nuevo órgano de gestión. Tras la condonación de la deuda de la Marina, el Gobierno central ha delegado su representación en el Puerto de València, cuya presidencia, ocupada por el socialista Joan Calabuig, está pendiente de renovación por el nuevo gobierno autonómico de Carlos Mazón (PP). El nuevo organismo de la Marina tiene que estar integrado por varias administraciones, entre ellas, la autoridad portuaria, ha añadido Marín.

Concesiones en el limbo

El nuevo gobierno local asume que el acuerdo para la gestión de la Marina, donde hay numerosas concesiones pendientes de adjudicar o renovar, entre ellas la del Veles e Vents o los amarres, «no va a ser un proceso sencillo ni corto», al tiempo que ha apostillado que «las prisas y las improvisaciones no interesan».

El futuro de los Docks es «indisociable del conjunto de la marina de València», ha destacado Marín. Los usos en este edificio «requieren de la aprobación de la Autoridad Portuario, que también está en situación de provisionalidad». «Habrá una alternativa para los Docks cuando se resuelva el futuro de la Marina», ha apuntado Marín, quien ha admitido que «tardará en adoptarse una solución jurídicamente viable para este edificio» dada la incertidumbre sobre el nuevo órgano gestor del recinto que albergó la Copa del América. El nuevo organismo de la Marina tiene que estar integrado por varias administraciones, entre ellas, la autoridad portuaria. Hasta que no haya nuevo presidente y haya contactos con puertos del estado y se tome la decisión. NO va a ser un proceso sencillo ni corto, ha insistito. Las prisas y las improvisaciones es lo que menos interesa.

Las dudas que el puerto ha expresado en varios informes sobre la explotación y los usos de los espacios cedidos a la ciudad en la Marina son en gran parte, ha dicho el concejal de Patrimonio, «lo que dado lugar al desistimiento» del contrato de los Docks. El nuevo gobierno del PP no es partidario de adjudicar «edificio por edificio» la gestión de la Marina y más teniendo los informes en contra del puerto, que podría derivar, ha advertido, en una «judicialización» del proyecto. El ayuntamiento buscará en todo caso una «solución armonizada» para toda la Marina.

Marín también ha justificado la decisión de dejar sin efecto la declaración de interés público del centro de datos previsto en la Marina carecía de argumentos. «La declaración de interés público no tenía fundamentación jurídica. Era meramente justificativa». El concejal de Patrimonio ha asegurado que el centro de datos no es el mejor uso para «un espacio tan singular como los Docks».