El combustible vuelve a estar por las nubes: coincidiendo con la operación retorno que sacará a la carretera millones de vehículos que regresan de las vacaciones, el precio de los carburantes encadena la octava semana de subidas consecutivas. En concreto, esta semana la gasolina ha subido un 0,7% con respecto a la semana pasada, situándose en los 1,721 euros por litro; al igual que el gasoil, que esta semana ha alcanzado los 1,612 euros por litro.

A pesar de todo, el precio de los carburantes sigue un poco por debajo del pasado año (sin contar con el descuento de 20 céntimos que permanecía vigente entonces): en concreto, la gasolina está un 4,07% más barata que en 2022 y el diésel cuesta un 14,4% menos que el año pasado.

Si compramos la situación de España con el resto de Europa, el precio sigue por debajo de la media del resto de países, donde la gasolina ya ha alcanzado los 1,889 euros el litro, mientras que el gasoil los 1,764 euros.

¿Por qué sube el precio de la gasolina?

El incremento de los precios del combustible está directamente relacionado con la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las sanciones que se han impuesto al país para favorecer el final del conflicto y que han terminado con la prohibición de importación de petroleo desde Rusia a la que se suman las restricciones a la extracción de petróleo de la OPEP+. En verano, a todos estos factores se suma además el aumento de los desplazamientos por carretera.

¿Cuándo bajará el precio de la gasolina?

Aunque ya ha pasado el verano, muchas personas se preguntan cuándo comenzará a bajar el precio del combustible: especialmente quienes necesitan desplazarse en su propio vehículo o necesitan el coche para trabajar.

Una cosa es que la escalada se detenga y otra bien distinta que baje: para que el coste de llenar un depósito de gasoil o gasolina comience una desescalada significativa todavía tendremos que esperar a final de año, según las predicciones de Antonio Aceituno, director general de Tempos Energía.