Todos los alumnos están visionando en clase unos trabajos y llega el turno del vídeo de Ömer. Al principio, no parece nada fuera de lo común; sin embargo, de repente aparece un vídeo del gallinero de los Eren mientras de fondo se escucha una voz de fondo que afirma que la gente de los suburbios no es humillada en el Ataman.
Todos se dan cuenta de que el artífice de esa maléfica jugarreta ha sido Sarp y Ömer, que no puede soportar ver como alguien lo ridiculiza, se abalanza sobre su enemigo y le agarra del cuello. En ese momento, todos corren a separarles. “¿Por qué tienes que meterte conmigo constantemente?” cuestiona el joven Eren.
Las amenazas no paran ni un segundo. El señor que estaba en la clase se queda perplejo ante tal espectáculo y asegura que hará que les impongan a todos la máxima sanción.