El pulso que mantiene el gobierno del Cabildo con los importadores de papas tendrá su reflejo en la carreta de la romería del Pino, con una muestra de 400 kilos cosechados en la Isla. 

La ofrenda del Cabildo de Gran Canaria a la patrona de la Isla consistirá mañana jueves en la entrega de una tonelada de productos agrícolas y casi la mitad de la carreta de la romería irá cargada de papas del país para demostrar que no hay escasez de ese producto, sino una falsa alarma de desabastecimiento con el resultado de un aumento de los precios.

Los 400 kilos de papas ya resaltaron ayer martes durante la presentación de la carreta en la fachada del Cabildo, donde el presidente Antonio Morales y la consejera de Cultura, Guacimara Medina, detallaron el contenido de la ofrenda de 1.030 kilos de frutas, verduras y productos manufacturados en la isla para las familias más desfavorecidas.

Junto a las diversas variedades de papas cultivadas en la finca de Osorio se entregarán 140 kilos de plátanos, seis litros de vino blanco y tinto de denominación origen de Gran Canaria, seis kilos de miel, seis litros de aceite, seis de gofio o los diez kilos de turrones donados por la empresa Mederos. Entre la fruta fresca se incluirán 30 kilos de papayos, 30 de mangas, 15 de peras, 30 de tunos, 45 de manzanas o 30 de maracuyá y pitayas, además de aguacates y hortalizas como pimientos, calabacinos, coliflor, puerros o zanahorias, todo procedente de Osorio, la Cumbre y la Granja Agrícola Experimental del Cabildo en Cardones.

La alegoría es ‘A verte yo voy cantando’ y llevará una tonelada de productos del campo e instrumentos musicales




«No es cierto que las papas estén escaseando. Hay un intento de generar alarma social para propiciar el beneficio particular de unos pocos. La situación se está reconduciendo y no hay problemas con la papa en Gran Canaria, pero esa alarma ha provocado que los precios se eleven», sostuvo Morales al presentar la carreta [ver más información en página 22], quien incluso mostró a los asistentes una de las papas más grandes que encontró en las cajas para que comprobaran la calidad de los cultivos del país.

Fernando Benítez, diseñador de la alegoría A verte yo voy cantando, un carro de labores agrícolas de finales del siglo XIX, dijo que siempre ha sido partidario de mantener un estilo purista, por lo que prescinde de escenografías o de representaciones de monumentos, al contrario de la mayoría de las carretas de los ayuntamientos. «He querido seguir la esencia de aquellas primeras celebraciones del Pino, donde los campesinos fueron a Teror por primera vez con todo lo que tenían de la tierra, que no es poco».

Aparte de los productos del campo, los únicos elementos decorativos serán las flores y los instrumentos musicales. «Lo importante es que haya mucho sitio libre para una gran ofrenda porque muchas familias están deseosas de recogerla», apuntó Benítez. Estará acompañada por el folclore de la Parranda Medio Kilo pal Jigo.

Guacimara Medina solicita a los romeros que pongan atención al vestuario para preservar la tradición


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Tras ese acto, en el que se recitaron seis versos a la Virgen del Pino, uno de ellos por una niña invidente, se inauguró el escaparate alusivo a las fiestas patronales de este año, que se exhibirá hasta el próximo día 17 de septiembre en la Casa Palacio de la calle Bravo Murillo, en el que se muestran doce trajes que recorren la historia de la vestimenta tradicional en Gran Canaria entre los siglos XVII y principios del XX.

Por su parte, Guacimara Medina resaltó que «Teror se engalana como cada mes de septiembre para recibir a los peregrinos y peregrinas que acuden a la villa» y solicitó «poner atención en el atuendo tradicional a la hora de acudir a la romería-ofrenda». La consejera de Cultura añadió que desde el Cabildo «se intentan mejorar cada año con contenidos culturales y etnográficos que representan nuestra dimensión identitaria».