Daniil Medvedev necesitó dos veces la ayuda de la médica, que le aportó un inhalador para mitigar las dificultades para respirar del ruso en un ambiente de mucho bochorno, por el calor (34º C) y la humedad (46%), más el ritmo trepidante de los intercambios con su amigo y compatriota ruso Andrey Rublev.
Ganó Medvedev 6-4, 6-3 y 6-4. Son nueve derrota, pleno, de Rublev, en cuartos de final. El vencedor lanzó un mensaje contundente a la cámara de televisión durante el partido: «Un día morirá un jugador, lo verán», dijo para que todo el mundo lo viera y lo oyera.
Su víctima, Rublev, no opinó de la misma manera. «Ni pensaba en mi salud, sólo en que tenía que luchar. No importa lo duro que sea, el deporte no es fácil. Necesitas estar preparado para todo lo que suceda», señaló el pupilo de los españoles Fernando Vicente y Beto Martín.
«El día anterior Djokovic también jugó en las mimas condiciones, y no pasó nada. Son los mejores jugadores los que lo hacen mejor o están mejor preparados», reflexionó sobre el poderío de Medvedev.
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