El elogio de un líder húngaro de la Segunda Guerra Mundial, aliado de los nazis, por un ministro ha causado revuelo en la esfera política.

Ceremonia en memoria de Miklos Horthy

Janos Lazar, ministro de Construcción y Transporte de Hungría, alabó el domingo a Miklos Horthy, regente húngaro durante la Segunda Guerra Mundial, en una conmemoración por el 30 aniversario de su entierro.

Es importante recordar que Horthy, autoproclamado antisemita, se alió con Adolf Hitler y estableció leyes que condujeron a la deportación y exterminio de miles de judíos en Hungría.

Durante el evento en Kenderes, ciudad de origen de Horthy, Lazar expresó: “Se debe al gobernador Miklos Horthy porque en Miklos Horthy podemos honrar a un estadista excepcional que fue un verdadero soldado heroico y un verdadero patriota húngaro”.

Reacciones internacionales a los comentarios de Lazar

Tras las declaraciones de Lazar, la embajada israelí reaccionó afirmando en la plataforma X: “Glorificar a una persona cuyos actos (sic) trajeron una catástrofe al pueblo húngaro y especialmente a los compatriotas judíos, de los que fueron asesinados alrededor de 600.000 hombres, mujeres y niños inocentes, no tiene cabida en una Hungría moderna”.

David Pressman, embajador estadounidense en Hungría, expresó su preocupación al manifestar que “Miklos Horthy fue cómplice de la matanza de la población judía de Hungría durante el Holocausto. Estados Unidos está preocupado por la participación de un alto cargo del gobierno de Orbán en los esfuerzos por rehabilitar y promover su brutal legado”.

La comunidad judía también se manifestó al respecto. Robert Frolich, rabino principal de la mayor sinagoga húngara, destacó el abierto antisemitismo de Horthy y sus compromisos con Hitler de “eliminar gradualmente a los judíos” en Hungría durante la guerra.

La figura polémica de Miklos Horthy

Miklos Horthy, quien lideró Hungría desde 1920 hasta 1944, permanece como un personaje discutido en la narrativa histórica y política de Hungría. Las tentativas de sus seguidores para restaurar su imagen, dada su relación con los nazis, han suscitado polémica anteriormente.

En 2013, se develó un busto de Horthy en Budapest, lo que generó protestas y una condena por parte de EE. UU. Además, otro busto de Horthy en las oficinas parlamentarias el año pasado fue criticado por la embajada israelí en Hungría.