Al menos dos personas perdieron la vida este martes y una permanece desaparecida en Fuzhou, en la provincia china de Fujian (sureste), después de que el tifón Haikui desencadenara inundaciones mortales en la región.

El suceso se produjo cuando un camión de bomberos, con nueve integrantes que participaban en una operación de rescate, fue arrastrado por las inundaciones en la aldea de Chili, en el condado de Yongtai, al este de China, informó anoche la agencia de noticias Xinhua. Hasta las 17:00 del martes (09:00 GMT), ocho bomberos habían sido hallados, seis de los cuales se encontraban en condición estable. Sin embargo, dos rescatistas perdieron la vida en el incidente a pesar de los esfuerzos de los equipos de salvamento. Las autoridades continúan con la búsqueda de la persona desaparecida, según el departamento de bomberos y rescate de la ciudad de Fuzhou.

El tifón Haikui, el undécimo de este año según las autoridades meteorológicas chinas, tocó tierra en la provincia de Fujian alrededor de las 05:20 hora local (21:20 GMT del lunes), provocando vientos de hasta 20 metros por segundo cerca de su centro, según el observatorio meteorológico provincial.

La ciudad de Fuzhou experimentó fuertes lluvias debido al tifón, con precipitaciones que superaron los 300 milímetros en algunas áreas en un período de 24 horas.

China ha mantenido la respuesta de emergencia de Nivel III para inundaciones y tifones en las provincias de Fujian y Cantón (sur), la tercera en un nivel de alarma de cuatro categorías. Debido al fenómeno meteorológico, se cancelaron diversos servicios ferroviarios y rutas marítimas de pasajeros en la región, además de suspenderse las clases escolares en diferentes ciudades de las áreas afectadas.

Antes de tocar tierra en China, el Haikui llegó el domingo a la isla de Taiwán, con vientos máximos sostenidos de 101 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 126 kilómetros por hora. Las autoridades taiwanesas evacuaron en los días previos a más de 3.000 personas en las zonas más afectadas, donde más de 74.000 hogares quedaron sin suministro eléctrico como consecuencia de las fuertes precipitaciones, que en partes del sur de Taiwán alcanzaron los 700 milímetros.

El tifón Haikui es la última amenaza climática en una temporada de tifones particularmente activa en el este de Asia.