- Presiones del PP resumidas en tres momentos
- Apoyo a la decisión del Rey Felipe VI
- Ninguno reunía los votos suficientes
- «Ni ha logrado más votos, ni los logrará»
El Partido Socialista culpa al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y a «todo el PP» de que el Rey Felipe VI eligiera al presidente popular para afrontar una investidura y no al candidato socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez: «No pararon de presionar al Jefe del Estado», aseguran fuentes de la dirección del PSOE a Confidencial Digital.
Con un mensaje compartido, desde Ferraz y La Moncloa llevan semanas criticando duramente la «situación» en la que el presidente del PP ha sumergido al país: «Lo ha paralizado», aseguran en Ferraz después de que el monarca haya encargado intentar una investidura. «Está haciendo perder el tiempo a España», aseveró el presidente del Gobierno en funciones y secretario general de los socialistas. Unas palabras repetidas por la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez.
Presiones del PP resumidas en tres momentos
Los socialistas critican y señalan las «presiones» que tanto Feijóo como el resto del partido hicieron al Rey para que designara al candidato popular. «Esta situación solo tiene un culpable, que mira por su pellejo y no por España: Feijóo», afirman con rotundidad desde Ferraz.
Hay tres momentos que ejemplifican estas «presiones», según el PSOE. El primero es la reunión entre Feijóo y Felipe VI, en la que el líder del PP le mostró su intención de presentarse a una investidura. «No parece serio es que un candidato que sabe que nunca tendrá los votos se postule para hacer perder el tiempo al país y buscar su supervivencia personal», argumentan.
En segundo lugar, las declaraciones del coordinador general del PP, Elías Bendodo: “Estamos convencidos de que su majestad propondrá a Feijóo para la investidura y esperamos tener los apoyos para poner a rodar el Gobierno cuanto antes”, una afirmación que en Ferraz consideran una insinuación de lo que debía hacer el monarca; un movimiento mucho más allá de declarar la intención de presentarse.
El tercero es la rueda de prensa del propio líder popular tras reunirse con Felipe VI, en la que dedicó los tres minutos de su intervención a resaltar los «avales» que «argumentaban» su candidatura como la más acertada «si el Rey lo consideraba». Una fórmula que también sonó a presión en Ferraz. «Lo aceptaría con lealtad y honor a la nación», afirmaba Feijóo sobre un hipotético nombramiento.
Apoyo a la decisión del Rey Felipe VI
Los socialistas trazan con precisión las críticas a Feijóo para que no salpiquen al Rey. El mandato para formar acudir como candidato a una investidura en el Congreso de los Diputados depende del Jefe del Estado y en las filas socialistas no conciben criticar esta decisión. Al contrario, secundan sin fisuras que el monarca actuó correctamente y rehúyen entrar en ningún tipo de ataque a la decisión en sí: «Nosotros dijimos antes, durante y después que máximo respeto a lo que decidiese el Rey», afirman fuentes de la cúpula.
Los socialistas resaltan así el perfil más institucional del partido. Un partido de Gobierno que respeta las decisiones que tome la monarquía. «Ahora es el tiempo de Feijóo», apuntan en señal de deferencia con el mandato de la jefatura del Estado. Pero no dudan en señalar como «único culpable» a Feijóo de estar «en esta situación».
Ninguno reunía los votos suficientes
La Casa Real explicó en el comunicado —donde justificaba la decisión de designar a Feijóo como candidato—, que, en el momento de la reunión, ninguno de los dos —ni él ni Sánchez— reunían los apoyos suficientes para ser investido.
El líder del PP acudió a la ronda de consultas con Felipe VI con tres apoyos cerrados: Vox —que anunció su intención de votar al líder gallego en el pleno a cambio de nada—, Coalición Canaria —que suma un diputado—, y Unión del Pueblo Navarro —añade otro escaño más—. Un total de 172 votos, cuatro por debajo de la mayoría absoluta necesaria para asegurarse la investidura. Aunque a partir de ahí, el escenario se complica y los populares tendrán muy difícil cerrar algún apoyo más.
La formación en la que más confía Génova para sacar adelante la votación es el Partido Nacionalista Vasco, que ya ha reiterado su negativa a apoyar un candidato aupado por Vox. El resto de formaciones no han pactado anteriormente con el PP y son aliados tradicionales del Gobierno de coalición. A excepción de Junts per Catalunya, intrascendente en la pasada legislatura, pero cuyos votos son imprescindibles para que los socialistas consigan sumar en una futura investidura si Feijóo fracasa. En cualquier caso, un posible acuerdo con el partido independentistas de Carles Puigdemont —una de sus principales dianas políticas—, parece muy lejano.
Sin embargo, el líder gallego acudió al encuentro con el Jefe del Estado con más síes que Sánchez. El socialista contaba con el apoyo de Sumar, pero con ningún acuerdo cerrado y anunciado. De ahí que obedeciera a la «costumbre» —según reza el comunicado de la Casa Real— de designar como aspirante a la fuerza más votada ante la falta de una mayoría alternativa.
«Ni ha logrado más votos, ni los logrará»
Pero rechazan cualquier crítica a la decisión del Rey: «La decisión del Jefe del Estado nos parece correcta y la respetamos como no puede ser de otra manera», pero consideran que la postura del líder del PP influyó. Y critican que se postulara cuando no tenía los apoyos.
«Lo que no parece serio es que un candidato que sabe que nunca tendrá los votos se postule para hacer perder el tiempo al país y buscar su supervivencia personal», reprochan. En Ferraz consideran que el país ha quedado «paralizado» por culpa de esa «petición expresa» del líder popular.
Además, en las filas socialistas dan por descontado que fracasará en su investidura, aunque quedan tres semanas para que Feijóo pueda reunir los apoyos, pero solo con el PNV como esperanza —y ya ha reiterado que no aupará al líder gallego de la mano de Vox—. «Una perdida de tiempo empírica: ¿Ha logrado algún voto más para su investidura? No. Ni lo logrará», sentencian.