La firma Solarprofit, especializada en la instalación de placas de autoconsumo fotovoltaico en empresas y hogares, ha anunciado la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará al 30% de su plantilla de España, que está formada por 919 personas, de las que 43 trabajan en la delegación que tiene en Arteixo. Estos 43 empleados no cuentan con representación sindical, por lo que la compañía catalana les ha dado dos semanas de plazo para que constituyan una comisión con el objetivo de que participen en las negociaciones sobre el despido colectivo que ha comunicado. Los trabajadores ya tuvieron ayer la primera reunión con CCOO para que les asesore durante todo el proceso.

La empresa posee doce centros de trabajo en Barcelona (donde está su sede), Girona, Tarragona, Vizcaya, Madrid, Toledo, Sevilla, Málaga, Valencia, Murcia, Mallorca y Arteixo. Aún no ha comunicado cuáles serán las oficinas afectadas ni el número de trabajadores implicados. Solo ha adelantado que pretende despedir a unos 275 de los 919 empleados que tiene y que el ERE quiere que esté finalizado el próximo mes de octubre. También ha anunciado una reducción de los costes con la redistribución de las zonas correspondientes a cada una de las delegaciones y la racionalización del número de centros logísticos y oficinas.

Solarprofit ha indicado en una información al BME Growth, mercado destinado a las pymes de BME en el que cotiza desde finales de 2021, que ha planteado el despido colectivo por una caída de la demanda de instalaciones de paneles solares en los hogares, así como por la fuerte competencia y el efecto de la inflación en el bolsillo de los consumidores. “La debilidad en la demanda de instalaciones del segmento residencial —que ha determinado durante 2023 menores ingresos respecto de lo previsto— en conjunción con una estructura de costes de la sociedad diseñada y preparada para un nivel de actividad muy superior, ha resultado en una cifra de Ebitda (resultado bruto de explotación) contable consolidado provisional y no auditado correspondiente al primer semestre de 2023 de -10,7 millones de euros”, explica la compañía. La empresa reconoce que esta situación ha provocado que “haya operado en algunos momentos por debajo del punto muerto, hecho que ha supuesto un esfuerzo relevante para el balance de Solarprofit”.

Menos facturación

La compañía ha actualizado a la baja su previsión de facturación de 110 a 78 millones, el 71% menos de lo previsto, debido a la menor demanda de placas para los hogares, el retraso en la ejecución de los proyectos industriales y la demora en la obtención de permisos.

La previsión de facturación y Ebitda en el primer semestre de este año se sitúan en 33 y -10,7 millones, respectivamente. En cuanto al segundo semestre, estima facturar 45 millones y obtener un Ebitda de 4 millones en negativo.

La firma prevé que en noviembre el resultado mensual se sitúe de nuevo en positivo, una vez concluya el ERE y se pongan en marcha un conjunto de medidas dirigidas a “reequilibrar los gastos e ingresos”. Entre ellas, ha anunciado la mejora en el coste de adquisición de los clientes; el incremento del volumen de las ventas a partir de un proyecto en colaboración con una entidad financiera; la reducción de los costes de los materiales por la mejora de los precios de compra y la rebaja de los costes con la redistribución de las zonas correspondientes a cada una de las delegaciones y la racionalización del número de centros logísticos y oficinas.