Tras un verano de incertidumbre en cuanto a la configuración de la plantilla, que por momentos desesperó a la afición del Espanyol, las aguas de han calmado en clave perica. Muestra de ello es el buen ambiente que se vivió este martes en la Ciutat Esportiva Dani Jarque, con unos 500 aficionados asistiendo a un entrenamiento a puerta abierta en el que se hizo notar la tranquilidad que ha aportado el hecho de sumar 10 puntos de 12 posibles en el arranque de LaLiga Hypermotion.

Fue una sesión en la que no participaron Martin Braithwaite y Keidi Bare, concentrados con las selecciones de Dinamarca y Albania respectivamente, y tampoco Brian Oliván, Keita Baldé y Sergi Gómez, todos ellos arrastrando problemas musculares aunque no de gravedad. La evolución de ellos, no obstante, marcará que puedan estar disponibles o no para Luis García de cara al duelo del próximo viernes (21.00 horas) ante el Levante en el Ciutat de València.

Por otra parte, junto al grueso de la primera plantilla, participaron un total de siete jugadores en dinámica de filial. Se trata de Sergio Rivarés, David Pecellín, Kaiyuan Tan, Armand Vallès, Marc Jurado, Alejandro Pérez y Lluís Recasens. Todos ellos con la intención de convencer a Luis García de que en algún momento de la temporada pueden tener minutos.

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