La presentadora televisiva María Teresa Campos ha fallecido este martes, 5 de septiembre, a los 82 años de edad después de llevar más de dos años retirada del foco mediático y batallando con una enfermedad que sus hijas nunca han querido hacer pública. La comunicadora ingresaba el pasado domingo en la Fundación Jiménez Díaz y hasta hoy ha estado arropada por todos sus seres queridos.

Campos ingresó con pronóstico reservado a causa de una insuficiencia respiratoria aguda, y el lunes a primera hora de la tarde el hospital informó de que la situación clínica de la periodista había empeorado y se encontraba ya muy grave.

La Campos, además de ser uno de los grandes referentes del mundo el periodismo de este país, también fue uno de los personajes más incónicos del mundo del corazón y todo lo que giraba en torno al clan liderador por la matriarca de las Campos era siempre noticia.

Como no podía ser de otra forma, quién ocupaba el corazón de la queridísima presentadora generaba siempre mucha expectación. De hecho, la última pareja que tuvo la comunicadora fue el humorista Bigote Arrocet, con quien vivió un amor que pasearon por Gran Canaria en sus primeras vacaciones juntos.

Las vacaciones de María Teresa Campos en Gran Canaria, en imágenes GIORGIO RAPETTI / LP/DLP


Gran Canaria, escenario de la felicidad de María Teresa Campos

La periodista María Teresa Campos (73) y el veterano humorista chileno Edmundo Bigote Arrocet (64) pasaron sus primeras vacaciones juntos como pareja en la isla de Gran Canaria. La apreja se alojó en Hotel Don Gregory, en el sur de la isla y la prensa tuvo infinidad de ocasiones de captar varios momentos de amor de la por entonces pareja.

Aunque ambos eran amigos desde hace muchos años, no fue hasta el 5 de mayo de 2012 cuando volvieron a coincidir. El humorista visitó el plató de »¡Qué tiempo tan feliz!» y se arrancó con arte a cantar y bailar »La ranchera» de Bigote Arrocet. A partir de aquella visita la relación de amistad a distancia (él en Chile y ella aquí) se estrechó y dio paso a conversaciones telefónicas y un contacto continuo, también a través de mensajes de móvil.

La cosa no pasó de ahí pero, como ellos mismos contaron, el 31 de mayo, Edmundo volvió a visitar el plató del programa. Pero esa vez, decidieron continuar el encuentro en una agradable velada en el restaurante La Máquina de La Moraleja (Madrid). Un paparazzi inmortalizó el momento y la revista »¡Hola!» publicó las imágenes de ambos cogidos de la mano y paseando del brazo a la salida del restaurante ya de madrugada. Y en ese momento, surgió el amor.