El Atlético de Madrid ha hecho oficial en la noche de este martes el acuerdo alcanzado con el Al Shabab para el traspaso de Yannick Carrasco, que deja unos 15 millones de euros en las arcas rojiblancas.
El club árabe anunció el fichaje de internacional 24 horas antes, a pesar de que no estaba toda la documentación firmada, e incluso presentaron al futbolista a través de sus redes sociales antes de que saliera del país para integrarse en la disciplina de la selección belga.
Pero ha sido en la noche de este martes cuando el Atlético y el Al Shabab han firmado todos los documentos. Eso sí, Carrasco tenía permiso del club rojiblanco para viajar a Arabia Saudí y terminar de formalizar su pase a su nuevo equipo, motivo por el que ya no fue incluido en la convocatoria para el partido que el Atlético debía disputar el domingo frente al Sevilla en el Metropolitano y que fue suspendido por la DANA que amenazaba Madrid y que finalmente se cebó con el suroeste de la comunidad y de zonas de Toledo.
La entidad colchonera informa en su página web que ambos clubes «han formalizado esta noche el acuerdo de traspaso de Yannick Carrasco al conjunto árabe», además de agradecer al jugador «su trabajo y profesionalidad durante todos los años que defendió nuestros colores y le deseamos mucha suerte en esta nueva etapa profesional.
También recuerdan que Carrasco llegó al Atlético en 2015 procedente del Mónaco y que en sus dos etapas como colchonero (se marchó a China) «ha disputado 266 partidos oficiales a lo largo de ocho temporadas en las que ha marcado 47 dianas y ha repartido 35 asistencias». En su palmarés quedan dos títulos, la Europa League de la 17/18 y la Liga 20/21. Suyo fue el gol del Atlético en la final de la Champions de 2016 que puso el empate ante el Real Madrid, que acabaría llevándose el título en los penaltis.
UN DESENCUENTRO QUE VIENE DE LEJOS
Carrasco, que ha firmado tres temporadas con el Al Shabab, con sueldo de más de diez millones por curso. El futbolista belga tenía desde el año pasado la intención de abandonar el Atlético, con el que estaba molesto al entender que no se había cumplido con lo que le prometieron en su día.
En enero aceptó quedarse hasta el fin de la campaña, con la esperanza de que el Barcelona ejecutase la opción de compra que tenía por él dentro de la operación que llevó a Memphis Depay al Metropolitano, pero no lo hicieron y al final, ha acabado saliendo del Atlético de Madrid, con el que sólo tenía un año más de contrato, a pesar del deseo de Diego Simeone de seguir contando con él.
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