Novela con apuntes históricos y ensayo. Tengo muchos autores y a algunos los releo varias veces: Haruki Murakami, John Irving, Carlos Ruiz Zafón, las dos trilogías de ficción histórica de Ken Follett son un placer. La lista es heterogénea y larga.
¿Por qué relee tanto?
Cuando una novela es buena, hay que releerla porque se pasan por alto detalles, es como leer algo nuevo. Por ejemplo, las de Wilkie Collins y Gustave Flaubert. Y John Irving con su punto Charles Dickens, que te cuenta en 600 páginas las vidas de diversos personajes.
¿Qué le seduce de Murakami?
Sus novelas son corales, hay un protagonista pero los demás personajes son importantes. Provoca un hechizo interesante, mezcla elementos de ensayo filosófico con thriller, hay realismo mágico y un enfoque universal, habla de León Tolstoi, Antonio Vivaldi…
Es un punto surrealista.
Te introduce en un mundo real con elementos irreales; a veces da miedo cómo es capaz de inyectarte su obra. Los títulos que más me han afectado son Crónicas de un pájaro, Tokio in Blues y el más hipnótico, Kafka en la orilla.
¿Ve puntos en común con Milan Kundera?
Sí, la habilidad de crear mundos creíbles donde pasa lo que no debería pasar. Y aprendo historia.
¿Más autores con matices en común?
Irving y Ruiz Zafón, son capaces de construir grandes novelas en las que reconocer escenarios, momentos, personas.
Le van los apuntes históricos, cuénteme.
Me gusta saber que cuando explotó el volcán Krakatoa bajó la temperatura unos grados y por eso los impresionistas pintaron los cielos luminosos, rojos, violetas, por la ceniza volcánica que intervenía en las puestas de sol. Y que la historia de Frankenstein fue una competición de cinco amigos encerrados en un hotel suizo. Indago en los autores y las obras.
¿Quién le trasmitió la pasión por leer?
Vengo de una familia multidivorciada, pero mi madre era muy lectora y me introdujo en la literatura popular.
¿Lecturas recientes?
La luz que no puedes ver, de Anthony Doerr, y Peaces de Helen Oyeyemi.
En formato…
No soy ajeno a la tableta pero me gusta el tacto del papel, la sensación secuencial del giro.