La periodista y presentadora María Teresa Campos está ingresada desde este domingo en un hospital madrileño por problemas de salud «debido a un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda«, según ha informado el propio centro sanitario a través de un comunicado.
El parte, firmado por el director médico Javier Arcos, indica que el pronóstico de la comunicadora andaluza, de 82 años, es reservado, dentro de la gravedad. Hablamos de una afección respiratoria grave producida por la falta de oxígeno.
Según explica el doctor Juan de Dios Estrella, de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG):
«El transcurso de los años va a afectar a distintos parámetros ventilatorios en los ancianos, así como los mecanismos de defensa de los pulmones, todo esto acompañado de los efectos constantes del medio ambiente y distintas agresiones al sistema respiratorio”, como el tabaco o las infecciones.
Y es que, la insuficiencia respiratoria “no es una enfermedad en sí misma”, sino que es la consecuencia de un conjunto de “procesos específicos” más allá de los respiratorios: cardiológico, neurológico, tóxicos y traumáticos. Esta afección puede ser aguda o crónica:
- Insuficiencia respiratoria aguda: tiene una duración limitada en el tiempo.
- Crónica: se manifiesta y se desarrolla en varios días.
No obstante, la forma más común de padecer este trastorno es la insuficiencia respiratoria hipoxémica, que es el resultado de enfermedades que afectan a los pulmones, tales como neumonía, embolia, fibrosis pulmonar o edema pulmonar.
Cuáles son los síntomas de la insuficiencia respiratoria
La hipoxemia leve, resalta el doctor Estrella, no produce síntoma alguno, salvo la posible hiperventilación. Si es más acusada, pueden aparecer síntomas y signos como:
- Cianosis (coloración azulada de la piel por la falta de oxigenación de la sangre)
- Cefalea
- Desorientación temporoespacial
- Incoordinación motora
- Disminución de la capacidad intelectual
- Bradipsiquia
- Irritabilidad
- Ansiedad
- Somnolencia
- Astenia
- Taquicardia
- Hipertensión
Se diagnostica mediante el análisis de los gases en sangre (gasometría).
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento “son asegurar la oxigenación del paciente, garantizar la ventilación alveolar, tratar tanto la causa como las circunstancias desencadenantes de la insuficiencia respiratoria y prevenir las complicaciones”, como pueden ser:
- Administración de oxígeno con máscaras faciales.
- Asegurar la nutrición e hidratación adecuada.
- Sustitución temporal de la función respiratoria con ventilación mecánica.
Cualquiera de estos tratamientos se combinan con aquel indicado para la enfermedad responsable de la insuficiencia respiratoria aguda.
La insuficiencia respiratoria, ¿es potencialmente mortal?
Es una afección grave cuyo “pronóstico y evolución se encuentran relacionados con la aparición y control de potenciales complicaciones de la enfermedad o terapia realizada”.
La insuficiencia respiratoria necesita de asistencia médica urgente, puesto que la falta de oxígeno puede desencadenar en fallos en los demás órganos como el cerebro o el corazón.