El jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, ha convocado para el próximo 18 de septiembre una junta de los miembros de esta casa por sus diferencias de criterio con Carmen García Cerdá, una de las fiscales de la macrocausa ‘Púnica’, en otro caso que se investiga bajo secreto.
Según ha avanzado El Independiente y han confirmado fuentes fiscales a Europa Press, el choque se debe a que García Cerdá pretende practicar una serie de diligencias que, en cambio, Luzón no ve necesarias.
La fiscal ha invocado el artículo 27 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF), según el cual cuando un fiscal «recibiere una orden o instrucción que considere contraria a las leyes o que, por cualquier otro motivo estime improcedente», se lo trasladará a su superior y, en caso de persistir la discrepancia, éste podrá convocar junta.
Las fuentes fiscales consultadas señalan que la junta, que se celebra a puerta cerrada, tiene carácter consultivo, de modo que, una vez escuchada, Luzón podrá ratificarse en su decisión o corregirla.
De confirmarla, deberá hacerlo por escrito, «con la expresa relevación de las responsabilidades que pudieran derivarse de su cumplimiento o bien encomendará a otro fiscal el despacho del asunto a que se refiera». Otra posibilidad es que la propia García Cerdá decida apartarse de las pesquisas.
Asimismo, las fuentes subrayan que se trata de un mecanismo excepcional, por cuanto resulta inusual que los fiscales recurran al mismo. No obstante, cabe recordar que no es la primera vez que esta fiscal difiere de Luzón.
En ‘Púnica’ han sido sonadas las diferencias entre el jefe de Anticorrupción y las fiscales de la causa, tanto García Cerdá como Teresa Gálvez. De hecho, éstas optaron por no firmar el informe de la pieza número 9 –sobre la presunta ‘caja b’ del PP de Madrid–, en el que se proponía librar a los ex presidentes regionales Esperanza Aguirre e Ignacio González, como finalmente hizo el juez instructor. Solo se entregó con la firma del fiscal Alejandro Cabaleiro.