El estand de Renault en el salón del automóvil de Múnich cuenta con varias novedades, pero una de las que más ha llamado la atencion es el Rafale. Se trata de un modelo que mantiene la saga SUV en la que parece haberse instalado la marca del rombo, y que está hecho en España.
Cuando en Renault se establecieron las prioridades del plan estratético Renaulution había dos objetivos que intentar cumplir. Por un lado la reconquista del segmento C, algo que la marca francesa está llevando a cabo con modelos como el Megane E-Tech, el Arkana y el Austral. El segundo es hacer lo mismo con el segmento D y su ofensiva ya ha dado comienzo con la llegada del nuevo Espace y va a continuar con el Rafale que se sitúa en el vértice de la gama.
El nuevo SUV con estilo coupé será el tercer modelo “made in Spain” ya que se fabricará en Palencia y nace con el objetivo de ofrecer placer de conducción, máximo confort para sus ocupantes y un elevado toque tecnológico con los últimos avances. Lo tiene todo para atraer… siempre que el precio sea también atractivo.
Nuevos rasgos estéticos
El Rafale es el primer vehículo de serie que muestra el nuevo lenguaje de diseño introducido por el nuevo jefe de diseño Gilles Vidal y que ya marca la pauta a seguir en el futuro. Basado en la plataforma CMF-CD, ofrece unas buenas dimensiones, ya que mide 4,71 metros de longitud, tiene una anchura de 1,86 metros y una altura de 1,61 metros con una distancia entre ejes de 2,74 metros. Son unas cotas que anuncian un interior espacioso.
El nuevo estilo de diseño se aprecia claramente en el frontal donde destacan tanto los grupos ópticos y las luces diurnas ubicadas en los extremos de los parachoques así como la nueva parrilla y una generosa entrada de aire ubicada en el paragolpes. Es el nuevo formato que en buena medida se verá en la renovación del Clio. En la zaga destaca la presencia de un alerón y unos pilotos de diseño muy moderno. En conjunto, el Rafale presenta una imagen estilizada marcada por un capó alargado, un techo en caída y una luneta bastante inclinada. El remate a todo esto son unas atractivas llantas que puede llegar a ser de 20 pulgadas.
Mucho espacio
Lo menos novedoso es el interior que en muchos aspectos recuerda al del Austral o el Espace, lo que no es nada malo dado que son modelos de reciente aparición. Una cosa sí es bien evidente y es el cuidado que se ha puesto en ofrecer una buena presentación con buenos materiales y acabados de buena factura. No hay que olvidar que estamos ante el modelo que representa ser el buque insignia de la marca.
El salpicadero es el mismo que podemos tener en el Austral o el Espace con dos pantallas digitales, una de 12,3 pulgadas para la instrumentación y otra de 12 pulgadas para la navegación y el sistema de infoentretenimiento que para este caso ha sido actualizado a la última versión de Android Auto con nuevas grafías. Ni que decir tiene que en el Rafale se puede disponer de los últimos sistemas de ayuda a la conducción y seguridad.
Otro aspecto novedoso son los nuevos acabados para las molduras decorativas que, en función del acabado, sus superficies imitan el tacto de la pizarra o el corcho. También los asientos son de nuevo diseño, más envolventes y tapizados en Alcantara. En cuanto al maletero, ofrece una capacidad de 530 litros.
Por lo que respecta a la habitabilidad, los ocupantes de las plazas traseras, a las que se accede sin problemas pese a la pronunciada caída del techo, disponen de amplio espacio para las piernas. Novedad en este caso es la presencia de un reposabrazos central en esas plazas traseras en cuyo interior hay huecos y soportes para nuestros dispositivos móviles además de dos puertos USB.
Otra novedad en este modelo es la presencia de un techo panorámico de cristal que cubre casi todo el habitáculo. Sus láminas permiten oscurecer o aclarar el vidrio en nueve secciones pudiendo pasar del vidrio transparente claro al opaco.
Soluciones híbridas
Inicialmente el Rafale empezará a comercializarse con el sistema híbrido no enchufable E-Tech con 200 CV de potencia. Combina un motor tricilíndrico de 130 CV con dos motores eléctricos, uno de 50 kW y otro de 25 kW cuya misión es la de arrancar el motor térmico y recargar la batería. Más adelante está prevista la llegada de otra versión E-Tech pero en este caso enchufable que ofrecerá 300 CV y dispondrá de tracción a las cuatro ruedas.
Renault ofrece también el sistema de ruedas traseras direccionales 4Control que incorpora suspensión trasera multibrazo. Por otro lado, se ha trabajado para ofrecer un chasis mejorado respecto al Austral y el Espace con un reglaje de muelles y amortiguadores más firme y una dirección más rápida con el fin de mejorar el comportamiento del vehículo. El precio de momento es una incógnita.