No queda otra sensación que hablar de suspenso, cateo y palmatoria. El mercado de fichajes del Valencia CF ha provocado otra crisis en un club en el que nada cambia y todo siempre puede ir a peor. Pocas incorporaciones, ningún jugador de los que pidió Baraja y todo oportunidades y saldos de mercado que han ido saliendo sobre la marcha. Hablaban de un reset al finalizar el curso pasado, pero ni yendo a septiembre aprueban.
Nadie confiaba en un reseteo ni en un cambio drástico de los acontecimientos pero, esperábamos al menos, un poco de dignidad y respeto deportivo a un club que merece más esfuerzo por parte del que manda en Singapur y de los que lo gestionan desde Valencia.
Vender la idea del local management fue otra de las metidas de pata históricas provocadas por unas reuniones que sirven para poco o nada. Viajes que valen para informar y dorar la píldora a un máximo accionista que ha perdido poco el interés que tenía en este club. Pueden venderlo de mil maneras, le da igual.
Es todo tan esperpéntico que el entrenador del Valencia CF no sabía, tras la derrota contra el Alavés, por qué no había venido el jugador de banda. «Imagino que será por temas económicos» decía un apesadumbrado Baraja. ¿Cómo puede ser que no le hayan explicado nada al entrenador? ¿Por qué no le han contado el motivo? Es indecente que al Pipo no le cuenten los motivos reales y que lo tengan enganchado hasta el último día con la esperanza de poder incorporar un efectivo más. Sobre todo cuando muchos sabíamos que no iba a venir nadie. Lo peor es que al viaje de Vitoria fueron tanto Corona como Layhoon y Solís.
Precisamente Javier Solís fue uno de los protagonistas de la previa del partido donde hablaba de que le habían intentado «dar las armas al entrenador» dentro de las «limitaciones económicas» que tiene el club. Para culminar con «El Fair Play ha sido muy estricto. El club también tiene limitaciones económicas y hemos intentando darle todas las armas posibles». Vamos, no me fastidies, si el FC Barcelona puso un aval por la mañana para poder cerrar dos incorporaciones como son las de Joao Félix y Cancelo. La excusa del FPF y el coste de la plantilla ya huele.
Porque son muchas las veces que hemos pedido que salgan a explicar con números realmente la situación económica del club de manera didáctica y no lo hacen. No se entiende el poco desembolso en fichajes teniendo casi 9 millones de euros de margen para hacer incorporaciones. Todos sabemos que se puede pero que el máximo accionista no quiere, pero lo intuimos por lógica, no porque lo digan los dirigentes de un Valencia CF, que hacen del «patà i avant» su estilo de vida.
Y aunque Lim es el máximo responsable, estamos también cansados de una dirección deportiva que no tiene la dignidad suficiente como para imponer su criterio o demostrar que vale para el cargo. Ni adelantarse a otros equipos, ni convencer a jugadores, ni firmar jugadores libres o que acaben contrato… ¿Qué hace Corona durante todo el año? No lo sé. Lo que sí sé es que saldrá a rueda de prensa a justificar la postura del dueño y no a explicar realmente qué ocurre. Y le dará igual, porque ni siente ni padece. El equipo va a pasarlo mal esta temporada. Muy mal. La plantilla está descompensada, desequilibrada y coja en varias posiciones. Has sacado más de media docena de futbolistas y has traído solo a cuatro -cinco si cuentas el atraco de Cenk Özkacar -. Tarde y mal, con sucedáneos de los originales y con prisas. Sin duda el mercado de este Valencia CF ha sido de suspenso absoluto.