Lo que empezó siendo un dominio aplastante del Villarreal B, acabó con un tremendo dolor de cabeza porque el colista Cartagena le comió la tostada al equipo de Miguel Álvarez. Su equipo hizo lo más difícil, abrir la lata a las primeras de cambio, pero no supo sentenciar y luego se perdió en el limbo hasta acabar estrellándose contra el muro de la realidad. Nada que objetar al triunfo de los departamentales.
Atractivo
El arranque del partido fue sencillamente precioso. Vila-realenses y cartageneros ofrecieron un inicio de idas y venidas, con muy buenas ocasiones de gol. Más tuvo el equipo de Álvarez. Primero avisó Carlos Romero, después Javi Ontiveros y a la tercera llegó la vencida: centró el propio Carlos Romero desde la izquierda y el ariete valenciano Álex Forés cabeceó al fondo de las mallas. La cosa no quedó ahí. Hasta superado el minuto 25, el control absoluto fue para la escuadra grogueta.
El Cartagena, al que le pesaban las tres derrotas seguidas en este arranque, no marcó por su mala puntería y por las dos buenas paradas de Iker Álvarez. El uruguayo Lautaro y el murciano Alfredo Ortuño mostraron el colmillo de los departamentales. Y con todo a favor, la escuadra dirigida por Víctor Sánchez del Amo supo frenar el ímpetu local.
Eso sí, el Villarreal B tenía un aroma más agradable con el incansable trabajo de Adri Altimira por todo el carril diestro. Y con el hispano-marroquí Ilias moviéndose por todo el centro del campo parece otro. Eso sí, en esta ocasión se arrancó muy bien, pero se dejó vivo al Cartagena para la segunda parte. Y luego pasó lo que paso.
Reanudación
En el arranque del segundo tiempo, el filial estuvo menos fino. Su rival le iba comiendo el terreno. El técnico visitante hizo dos cambios ofensivos con la salida de Iván Ayllón y Jansson. El primero estuvo a punto de empatar en el minuto 61. Pues justo después del triple cambio vila-realense, llegó el 1-1 firmado por el vallisoletano Iván Ayllón. El desaguisado no quedó ahí. Quinta llegada del Cartagena y Ortuño firmó la remontada visitante en el minuto 73. Ver para creer.
A partir de ahí, el Villarreal B empezó a luchar contra el rival y el reloj. El tercer tanto no llegó porque el VAR anuló el gol por fuera de juego. En la recta final tampoco fue posible. Perdió porque no supo frenar a un rival que en tres minutos sentenció.
