El conflicto armado que libran Marruecos y el Frente Polisario desde 2020 se cobró la vida de cinco combatientes del Ejército de Liberación Nacional Saharaui (ELPS) este viernes, según confirmaron fuentes militares locales al digital ECsaharaui.

Una de las víctimas es el comandante de la sexta région militar (Regimiento Sector Norte-Mahbes) y miembro del secretariado nacional del Frente Polisario, Abba Ali Hammoudi.

Brahim Ghali, secretario general del Frente Polisario, ha decretado tres días de luto en Rabuni, capital administrativa de los campos de refugiados saharauis de Tinduf, en el suroeste de Argelia.

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Mientras Marruecos afirma, según publica el digital Le360 cercano al poder, que «el líder militar del Polisario fallecido, padre de 11 hijos, se vio obligado a suicidarse porque su desaparición se produce en el contexto de los esfuerzos políticos de EEUU y de la ONU en marcha en la región para lograr una solución a la situación al conflicto del Sáhara sobre la base del plan de autonomía marroquí».

En esta misma operación militar otros cuatro militares y un civil saharauis resultaron heridos. Han sido hospitalizados en la provincia argelina de Tinduf, donde han recibido el sábado la visita de Ghali.

Es el mayor intercambio de disparos con proyectiles y misiles desde la reanudación del enfrentamiento armado en noviembre de 2020, después de romper un alto el fuego de casi 30 años.

La madrugada del viernes, el ejército saharaui atacó a varios objetivos militares en Mahbes (Marruecos). Y como respuesta, la aviación marroquí usó drones adquiridos a potencias mundiales.

Por otra parte, y según fuentes no oficiales, el ejército del Polisario ha matado a tres marroquíes, en una emboscada en Auserd.

Las supuestas víctimas «son colonos marroquíes que residen en El Aaiún (capital del Sáhara Occidental) y ya han sido enterradas por sus familias sin hacer ruido, porque Marruecos siempre intenta ocultar la guerra«, detalla a EL ESPAÑOL una fuente saharaui que prefiere mantener su anonimato.

Hay que recordar que en abril de 2021, el jefe de la gendarmería del Polisario, Eddah Al-Bendir, murió en un ataque con drones marroquíes cerca de Tifariti, no lejos del muro marroquí.

Negociaciones pendientes

El enviado especial del secretario general de la ONU para el Sáhara, el diplomático italiano Staffan de Mistura, no ha viajado al Sáhara Occidental. La razón, según los saharauis, es “el veto marroquí”. “Marruecos rechaza la visita de De Mistura y le impone su propia agenda. Con quién tiene que hablar, con quién tiene que encontrarse. Dice que tiene su propia agenda pero Rabat la rechaza y no le da el visto bueno”, declaró a EL ESPAÑOL Lahbib Abdelhuy, periodista saharaui.

Añadió que “Marruecos no quiere que De Mistura interactúe con interlocutores que defienden la independencia del Sáhara Occidental, sólo quiere que se vea con los colonos y los saharauis que presenta para defender sus tesis”, lamenta el joven saharaui.

Este periodista, residente en España, considera que actualmente Washington presiona a Marruecos para sentarse en la mesa de negociaciones con el Polisario y admitir la visita de De Mistura al Sáhara. Sin embargo, hasta el momento, Rabat se resiste.

Presos y desaparecidos

El Ministerio de Asuntos de los Territorios Ocupados y de las Comunidades Saharauis denunció en un informe “el silencio de la comunidad internacional ante los genocidios y crímenes perpetrados por Marruecos contra saharauis indefensos en las zonas ocupadas del Sáhara Occidental”, el 30 de agosto, con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.

El ministerio saharaui incide en el mismo documento que «500 ciudadanos saharauis están desaparecidos«. Por eso solicita que «se revele dónde están los secuestrados». Igualmente, piden la liberación de todos los presos políticos y de opinión.

Además, condenan «el sospechoso» silencio de la comunidad internacional sobre los «genocidios y crímenes perpetrados contra los saharauis en las ciudades ocupadas desde 1975 (arrojar a civiles desde aviones, ejecutarlos fuera de cualquier marco legal, enterrarlos vivos en fosas comunes y bombardear con napalm)».