El estreno taurino de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia de Vila-real en la tarde de este sábado iba por buen camino hasta que en la recta final de la exhibición del segundo de la tarde, un aficionado ha sufrido una aparatosa cogida que ha provocado que se aplazara la salida del tercero, porque el médico y un enfermero han considerado necesario acompañar el traslado hasta el hospital.
Como han confirmado los servicios médicos de Cruz Roja y dede el Ayuntamiento, el aficionado ha sufrido cuatro cornadas. Los servicios médicos detallan que son «puntadas profundas» en las piernas y en la parrilla costal. En un principio, dada la gravedad de su estado, se temía que pudiera sufrir un neumotórax, pero esa posibililidad parece haberse descartado tras realizarse las pruebas pertinentes. Permanece ingresado en la Plana, donde ha sido derivado después del incidente, que se ha producido en la misma plaza desde donde se realizan las salidas.
El herido, J. G. H., tiene 37 años y es vecino de Burriana. El toro de la ganadería de Guerrero y Carpintero estaba dando mucho juego a los rodaors. El maletilla ha salido al recinto con la muleta y se ha dispuesto a sacar partido de su ya demostrada bravura. Ha entrado varias veces al capote y, de manera repentina, en uno de los quites lo ha alcanzado de pleno alzándolo al aire. Han sido varias las embestidas hasta que lo ha dejado solo sobre la arena. El joven se ha levantado por su propio pie, acompañado por otros aficionados que lo han querido socorrer.
En cuanto el médico ha vuelto al recinto, se ha reanudado la tarde taurina, con un toro de Gerardo Ortega patrocinado por la Junta de Festes.