A lo largo de una semana, entre el 14 y el 20 de agosto, la Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha una campaña nacional de controles de alcoholemia y drogas, en la que participaron la Guardia Civil de Tráfico y los cuerpos de Policía Local de las principales ciudades. En Baleares se realizaron un total de 7.727 pruebas, que se saldaron con 190 positivos (157 por alcohol y 33 por drogas).
Según los datos provisionales aportados por la DGT, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron a lo largo de esa semana 6.971 pruebas de alcohol. De ellas, 6.633 se realizaron en controles dispuestos en distintos puntos de las carreteras de las islas, otras 268 se efectuaron con motivo de una infracción y 70 más después de un accidente de tráfico. De ellas, 133 dieron positivo administrativo y doce arrojaron un resultado superior, por lo que dieron pie a un atestado por delito contra la seguridad vial. En cuanto a drogas, realizaron 41 tests, de los que 25 dieron positivo.
Al mismo tiempo, policías locales de los distintos municipios realizaron otras 701 pruebas de alcohol, de las que 32 dieron positivo; y catorce de drogas, con ocho positivos.
El alto porcentaje de positivos en droga se explica porque los agentes solo realizan estas pruebas en conductores en los que se detectan indicios de que podrían encontrarse bajo los efectos de sustancias estupefacientes, mientras que las de alcohol se realizan de forma masiva.