“Tienes todo el derecho del mundo a ser feliz”

Lola ha conocido un nuevo Román. Desde que el joven le contó cómo murió su hermano, ambos se sienten mucho más conectados y confían en el otro. Román, que nunca había llegado a sentir esa confianza, le agradece a Lola que esté ahí para él.

“Me abriste los ojos”, advierte el joven. Gracias a Lola, Román comprendió que estaba idealizando a su hermano Mario y que eso le estaba haciendo daño. “Me olvidé completamente de mí”, asegura. Sin embargo, ahora está dispuesto a pasar página y volver a las cosas que le hacían feliz.

Lola, que también agradece que haya confiado en ella, está orgullosa de su decisión. “Tienes todo el derecho del mundo a ser feliz”, le dice a Román. El joven siente una conexión especial con ella y tienen un momento íntimo. “Gracias por todo lo que estás haciendo por mí, significa mucho”, asegura. ¿Le acabará confesando lo que siente por ella?