La Plaza de los Frutos respira acercamientos, secretos y malentendidos. Malena es expulsada del instituto y, rebelde ante la idea de ir a un internado, destroza un vestido que le cuesta el despido a Lola.

Sofía decide irse a vivir con Iván, mientras Isidro continúa con su investigación. Unas manchas de sangre en la camisa del exbailarín llevan a Isidro a apuntarle como principal sospechoso.

Gala ata cabos y descubre la verdadera historia de Carlos. Ambos tienen un momento de acercamiento, al igual que Román y Lola, que están cada vez más conectados.

Mientras Pelayo trata de volver a ganarse a Marisa, que parece no querer saber nada de él, Quintero denuncia a Crespo por el asunto del incendio. ¿Conseguirá hacer justicia y frenarle los pies al empresario?