Dos personas murieron el mediodía de este sábado en el barranco de Gorgol ubicado en la localidad oscense de Tramacastilla de Tena, pertenenciente al municipio de Sallent de Gállego. Por el momento se desconocen las causas que desembocaronen el siniestro y la Guardia Civil informó de que lo más posible es que las víctimas fallecieran como consecuencia de un ahogamiento. El aviso fue recibido a las 14.00 horas y, hasta el lugar de los hechos, se desplazó el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Boltaña. También fueron comisionados los profesionales de Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa) quienes, tras la autorización judicial del levantamiento de sendos cadáveres, trasladaron los cuerpos al Hospital San Jorge de Huesca para practicarles la autopsia.

Este accidente quedó enmarcado en pleno desarrollo de una DANA que en esta zona del Pirineo oscense está dejando importantes registros pluviométricos como los más de 100 litros en la estación Formigal-Sarrio, próxima al lugar de los hechos, o los más de 70 en Canfranc.

Al respecto se pronunció el alcalde de Sallent de Gállego, Jesús Gericó, quien lamentó esta «fatalidad» y «tragedia» en el barranco de Gorgol. «En condiciones meteorológicas como lo de hoy, no es lo más aconsejable meterse en un barranco», señaló Gericó, aludiendo a que este barranco ejerce de desagüe del puerto de modo que canaliza el agua que cae en las cotas más altas. El regidor aprovechó para recordar que los paneles informativos de la A-136 lucen mensajes de alerta por «peligro por tormentas fuertes» y, además, el Trail Valle de Tena -8K, 8K por relevos y 4K- organizado para este sábado fue suspendido por las malas previsiones meteorológicas que se manejaban desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Los profesionales del barranquismo coinciden en que se trata de un buen emplazamiento para iniciarse en la actividad, si bien la mayor dificultad se centra en su parte final con una casca de 15 metros que se debe saltar con cuidado porque la recepción es estrecha. El baranco discurre a lo largo de un cañón-garganta y es de corta duración.

El último accidente mortal registrado en el Pirineo oscense se remonta al pasado 15 de agosto, cuando un montañero navarro de 52 años murió al precipitarse 100 metros de la cresta de Llosas, en el Parque Nacional Posets-Maladeta, perteneciente al término municipal de Benasque. Apenas una semana antes, otra vecina navarra de 30 años perdió también la vida al caer del pico Montferrat, perteneciente al término municipal de Torla.