Tras perder unos 1.500 millones de euros desde su vuelta al parqué el pasado lunes después de permanecer desde el 14 de abril con la cotización suspendida, la empresa gallega EiDF se va de compras y anuncia la formalización de un acuerdo para hacerse con tres plantas solares fotovoltaicas en Burgos que suman una potencia de 238 megavatios (MWp) y producirán cada año una energía de 179.420 MWh, “el equivalente al consumo de 109.670 hogares”, detallan.
En concreto, según señala la firma especializada en la instalación de paneles solares para autoconsumo fotovoltaico, la operación incluye la compra del proyecto de Garoña Alfacuarta con una potencia de 100 MWp, que ya cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable y con la autorización administrativa previa; así como el de Barcina Garoña Vega I y II, que cuentan con una potencia de 69 MWp cada una de ellas, contando también con la DIA favorable y estando pendiente de la resolución de la autorización administrativa previa.
En el foco de la polémica después de que las firmas auditoras apuntasen a problemas en su viabilidad como empresa y a posibles indicios de falsedad documental, EiDF anunció esta operación este jueves a media tarde sin concretar ni el precio ni la forma de pago. Estos proyectos se suman a las siete adquisiciones nuevas al ‘pipeline’ en 2023 por un total de 357 MWp. Actualmente, la compañía tiene 40 plantas en construcción.
“Con dichas adquisiciones, EiDF Solar refuerza el avance de los proyectos que componen el pipeline que se sitúa cerca de los 2.600 MW, dándole más solidez a la cartera de esta línea de negocio con proyectos nicho repartidos por todo el territorio nacional”, afirma la nota.
Después de caer en picado estos días, hasta perder el 87% de su valor, los títulos de la energética volvían al terreno positivo este jueves y se apuntaban una subida del 3,83%, hasta los 3,9 euros.
La empresa gallega vio como miembros de su consejo de administración apostaron por la compra de acciones para intentar frenar la sangría. En concreto, su consejero Bruno Díaz, a través de la sociedad Sigma Energy Consulting Corporation, y su secretaria del consejo de administración, María Carmen Costas, se hicieron con más de 21.000 títulos. Bruno Díaz compró este miércoles 20.000 acciones, mientras que Costas adquirió este jueves 1.068 títulos, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
“EiDF Solar mantiene su actividad operativa con toda normalidad gracias a la solidez de su negocio y continua con su estrategia para los años 2022 y 2023 centrada en la construcción de proyectos que no excedan de los 10MW para reforzar su cartera de proyectos nicho con menor afección, lo que implica menos trámites para su desarrollo y construcción”, zanja la compañía en el comunicado publicado en BME Growth, la conocida como bolsa para pymes donde cotiza.