Con una sonrisa de oreja a oreja. Con la ambición y el triunfo brillando en sus ojos. Aitana Bonmatí levantó así el trofeo que la acredita como la mejor futbolista de la temporada pasada. En una categoría donde competía con Sam Kerr y Olga Carmona, se impuso el sentido común. La catalana, tras liderar al Barça en la temporada donde levantó la segunda Champions del conjunto y a España, flamante ganadora del Mundial, se corona así como la referente inequívoca del futbol europeo. La recompensa a muchos años de esfuerzo, visible e invisible, y a la tenacidad de una futbolista que ha vivido su mejor año sobre los terrenos de juego.
«Siempre me gusta decir que soy una persona y jugadora muy ambiciosa e inconformista, siempre quiero más. Eso me ha hecho llegar hasta aquí. Juego en un club espectacular que me da oportunidades y puedo ser cada día mejor», arrancó Aitana su discurso tras recibir el premio, donde agradeció a Sarina Wiegman, seleccionadora de Inglaterra escogida como mejor entrenadora, su apoyo a las futbolistas españolas tras el escándalo del ‘caso Rubiales’. Y Aitana fue contundente. Y muy clara: «Quiero agradecer mucho las palabras de Sarina. No están siendo unos momentos muy buenos en el fútbol español. Venimos de ganar el Mundial, no se habla mucho de ello. Me gustaría recordar lo que ha pasado, como sociedad no podemos permitir que se haga abuso de poder y la falta de respeto en una relación laboral. Estamos con vosotras, Jenni. Estamos trabajando todas para que esto mejore”.
Aitana, que fue nombrada como mejor futbolista del reciente Mundial de Australia y Nueva Zelanda, ni tan siquiera pudo soñar con ello cuando era pequeña. Los tiempos eran otros, donde el balón estaba reservado solo para ellos. Sin embargo, Aitana nunca se dio por vencida, hasta hacerse dueña del esférico que ahora tanto la adora. Se formó en La Masia y, con el tiempo, se ha convertido en el mayor exponente de los valores que eso significa.
Autoexigente y cabezota, siempre con el objetivo en el punto de mira. Aitana nunca tiene suficiente. Los títulos, que ya empiezan a amontonarse en sus estanterías, son el claro ejemplo del esfuerzo realizado y del camino recorrido. Sin embargo, esto solo es el principio. La temporada 2022-23 mostró la mejor versión de Aitana, dentro y fuera del campo.
Clara y líder con el conflicto de ‘las 15’ y reivindicativa de nacimiento, la de Ribes ha recogido este jueves en Mónaco un trofeo a toda una carrera. Corta, no nos olvidemos. Solo tiene 25 años. Sin duda, este reconocimiento la erige como el relevo, al menos momentáneo, de Alexia Putellas, compañera en el Barcelona y de la que cogió el relevo tras su grave lesión de rodilla. Lejos de que se le haya hecho grande la responsabilidad de líder en el vestuario del Barça, lo asumió con ganas y demostró un año más su carácter y entrega.
Los títulos, además de su talento excepcional, han hecho de la elección de la UEFA una simple consecuencia a todo lo cosechado. Aitana Bonmatí es la mejor jugadora de Europa y el trofeo ya tiene grabado su nombre.