En los últimos años, el término «superalimentos» se ha convertido en un concepto común en el mundo de la nutrición y la salud. Estos alimentos se promocionan como los mejores amigos de nuestro cuerpo, y no es difícil entender por qué.

Los superalimentos son alimentos ricos en nutrientes que se cree que tienen un impacto positivo en nuestra salud. Estos alimentos incluyen bayas, semillas, frutas, verduras, pescado y hierbas, entre otros. Se dice que son ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y otros compuestos beneficiosos que ayudan a nuestro cuerpo a combatir la enfermedad y a mantenerse saludable.

Los beneficios de comer superalimentos

Comer es más sano si se incluyen superalimentos en tu dieta Pexels


Uno de los beneficios clave de los superalimentos es que son ricos en antioxidantes, que son sustancias que ayudan a proteger nuestro cuerpo de los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que se producen naturalmente en nuestro cuerpo y pueden causar daño celular. Los antioxidantes ayudan a neutralizar estos radicales libres y a prevenir el daño celular.

Además de ser ricos en antioxidantes, muchos también tienen propiedades antiinflamatorias. La inflamación crónica se ha relacionado con una serie de enfermedades, como la artritis, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Al comer una dieta rica en superalimentos, podemos ayudar a reducir la inflamación en nuestro cuerpo y prevenir estas enfermedades.

Otro beneficio de los superalimentos es que pueden ayudar a mejorar la digestión. Muchos de ellos son ricos en fibra, que es esencial para una digestión saludable. La fibra ayuda a mantener los movimientos intestinales regulares y puede prevenir el estreñimiento y otros problemas digestivos.

Los garbanzos, el gran olvidado español que recomienda Harvard

Garbanzos. Bag and scoop with chickpea on gray table


Hay muchas teorías y ninguna cien por cien segura sobre el origen del cultivo del garbanzo, pero se da por hecho que se inició en el Mediterráneo y se conoce que fueron los conquistadores españoles quienes lo exportaron a América. Sin embargo no es un ingrediente muy popular en España. Pese a ello Harvard recomienda encarecidamente comerlo por sus beneficios hasta ahora desconocidos.

Si la semilla de moda es la quinoa, el garbanzo le gana por goleada en fibra y en minerales como el calcio, el hierro o el zinc. Esta legumbre, por otra parte, aporta muchos hidratos de carbono y proteínas vegetales, además de vitaminas del grupo B. Lo que más destaca la universidad estadounidense es que previene enfermedades como la diabetes tipo 2, el cáncer colorrectal o los accidentes cardiovasculares. Además, genera saciedad porque es uno de esos alimentos que se ‘hinchan’ durante la digestión y por tanto ayuda a adelgazar. Lo único en lo que debes llevar cuidado es en evitar meter en el potaje alimentos que engorden y anulen los beneficios de los garbanzos.