El Ministerio de Defensa ucraniano destaca el arduo rendimiento de su flota aérea en conflicto con Rusia, alcanzando un registro histórico de horas en combate.
Discrepancia entre teoría y rendimiento de la fuerza aérea rusa
El pasado 27 de agosto de 2023, una proclamación del Ministerio de Defensa de Ucrania resaltó que sus aviones de combate habían acumulado 14,000 horas operando contra las “fuerzas rusas invasoras”. Esta cifra, más que impresionante, refleja la alta intensidad del conflicto aéreo en la región.
Lo curioso de este escenario es cómo, a pesar de contar con aviones de superioridad técnica como el “Mikoyan MiG-31 Foxhound”, el “Sukhoi Su-35 Flanker-E” y el “Su-57 Felon”, las fuerzas aéreas rusas han fallado en asegurar la superioridad aérea. Estos miles de horas invertidas en operaciones aéreas no han culminado en la consecución de objetivos estratégicos clave para Rusia.
La “operación militar especial”, orquestada por los dirigentes rusos, ha mantenido en el aire modelos soviéticos antiguos como el “Mikoyan MiG-29 Fulcrum” y el “Sukhoi Su-27 Flanker”, lo cual subraya la resistencia de estas aeronaves, concebidas durante la era soviética.
Desde el inicio del conflicto: Un panorama aéreo en constante cambio
El 24 de febrero de 2022 se erige en un hito en las relaciones Ruso-Ucranianas. Desde ese día, hemos sido testigos de un año y medio de hostilidades y bombardeos persistentes sobre territorio ucraniano por parte de la fuerza aérea rusa.
El poderío militar ruso, con aviones como el “Mikoyan MiG-31 Foxhound” y el “Tupolev Tu-95 Bear”, ha llevado a cabo incursiones desde distancias seguras, haciendo uso de una amplia variedad de armamento, desde drones hasta misiles de crucero de largo alcance.
Este constante asedio aéreo refleja la intensidad de un conflicto que no ha mostrado signos de desaceleración, con la potencia de fuego rusa a la vanguardia de la ofensiva.
Desplazamiento estratégico: Del objetivo militar al terror civil
Con el tiempo, el foco ruso cambió de objetivos militares, que estaban bien defendidos por baterías de misiles tierra-aire proporcionadas por aliados de Ucrania, hacia objetivos civiles menos fortificados.
Este giro táctico representa el inicio de una estrategia de guerra aérea con un claro propósito: infundir terror entre la población civil. A pesar de los esfuerzos defensivos, los centros urbanos y civiles se convirtieron en blanco primordial de la campaña aérea rusa.
Prevalencia de cazas de origen soviético en cielos ucranianos
A pesar de las promesas de los Aliados sobre la entrega de F-16 Fighting Falcon de General Dynamics, los aviones de origen soviético continúan predominando en los cielos. Su predominio es tan marcado que han logrado la cifra de 14.000 horas de vuelo en tan solo dieciocho meses.
Estos aviones desempeñan una variedad de roles tácticos en el campo de batalla. Para contrarrestar a aviones y drones enemigos, aproximadamente siete mil misiones se dedican al combate aire-aire. Asimismo, seis mil misiones adicionales se enfocan en operaciones aire-tierra, dirigidas específicamente contra posiciones rusas. El armamento empleado varía desde cohetes cesta hasta avanzados misiles de crucero, aportados en gran medida por aliados como Francia y Gran Bretaña.
Otras misiones, que suman menos de mil, están orientadas a tareas de reconocimiento táctico y vigilancia fronteriza, mostrando la versatilidad y adaptabilidad de la fuerza aérea ucraniana ante diferentes escenarios bélicos.
Tragedias aéreas y la persistencia de la formación militar ucraniana
La formación y entrenamiento de los pilotos ucranianos no ha estado exenta de desafíos. El 26 de agosto de 2023, marcó un sombrío recuerdo con la pérdida del as ucraniano Andri Pilchtchykov y dos compañeros pilotos debido a una colisión en vuelo de dos aviones de entrenamiento Aero L-39 Albatros.
Estos lamentables sucesos, aunque conmovedores, no han disuadido a la aviación de entrenamiento ucraniana. De hecho, continúa con su misión, mostrando una resiliencia y determinación que ha desafiado las expectativas de Rusia y la comunidad internacional.
El compromiso y la valentía mostrados por estos pilotos y sus formadores es un testimonio de la tenacidad y el espíritu indomable de Ucrania en tiempos de adversidad.
Resistencia ucraniana: Un desafío para el gobierno autocrático ruso
Las 14.000 horas de vuelo de los cazas ucranianos son un claro reflejo del firme compromiso de Ucrania para resistir las acciones opresivas y la imposición de su vecino adversario. Aunque se ha logrado un hito significativo, la perspectiva a futuro plantea interrogantes.
El desempeño de la fuerza aérea ucraniana se ha convertido en un símbolo de resistencia, no solo militarmente, sino también a nivel político y social. Esta resistencia ha sido vital en la lucha por la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
Ante este panorama, surge la inquietante cuestión de cuál será el próximo hito para la fuerza aérea ucraniana. Específicamente, cuándo se alcanzará el umbral de las 20.000 horas de vuelo y qué implicaciones tendrá este logro para la región.
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