Hace una semana, el miércoles pasado, Juan Carlos Cordero daba la plantilla del Real Zaragoza por completada, aunque no por cerrada porque entonces quedaban nueve días para el final del mercado, que llega mañana por la noche, y siempre podía darse alguna salida imprevista o un chollo en la recta final. El escenario no varió cuando se aproximan las últimas horas, donde parece que solo una oferta por Francés podría alterar un final del mercado plácido para el director deportivo, con los deberes hechos. Si el zaguero no sale, es difícil que haya algún refuerzo más, por mucho que no se descarte la opción de un centrocampista.
Esos deberes han incluido 10 fichajes y un buen número de salidas, con hasta 12 despedidas en la plantilla que acabó la temporada pasada, además de otras como Baselga, Guillem Naranjo, James, Sabin Merino o Ángel López. Ahora mismo, lo que llegue o salga no estaba en el plan previsto, con la principal amenaza que se cierne con la opción de traspaso de Francés, una vía que nadie quiere descartar, ni en el club ni en el entorno del central.
4 millones por el central
En la renovación hasta 2025 de Francés hace un año quedó sobre la mesa que, en caso de no lograr el ascenso, se facilitaría su salida siempre que llegara una oferta en consonancia con el nivel y la proyección del central. Es decir, en torno a 4 millones. La gris campaña pasada del zaguero dejaba en casi imposible que llegara esa propuesta, pero lo cierto es que la posibilidad de que salga ha estado y está presente, pese a que haya empezado la Liga como fijo en el eje de la zaga junto a Jair y con todos los números para regresar a la sub-21.
El Copenhague supone la opción más seria que manejan los representantes de Francés, aunque plantearía una cesión con opción de compra, mientras que la posibilidad del Mallorca se cayó porque Javier Aguirre prefiere apostar por un central más experimentado y hay otras dos vías en Primera que pueden surgir, pero la cercanía del final del mercado hace más difícil que se den.
La salida de Francés (otras como las de Bermejo o Grau están descartadas de plano), muy improbable, pero en todo caso posible, obligaría al Real Zaragoza a fichar a un central que fuera su sustituto en el eje y completara la terna de cuatro con Jair, Lluís López y Mouriño, un plan que Cordero ya tiene marcado llegado el caso, pero también dejaría más margen para buscar una última pieza en el mercado. Esa vía no será Bebé y sí más un centrocampista con despliegue y recorrido.
Bebé, descartado
Con el extremo del Rayo y tras la llegada de Manu Vallejo la opción de una nueva cesión se convirtió en quimera, ya que además el club vallecano no baja en sus pretensiones de que el equipo al que vaya asuma su ficha, que asciende a 1,5 millones. Así, el entorno del portugués descarta desde hace días cualquier opción para acabar de nuevo en La Romareda.
El mercado ofrece algunas alternativas interesantes para el medio, como Bodiger, que va a salir rescindido del Granada y apunta al Tenerife, Álvaro Aguado o Roque Mesa, que están libres y con los que el Zaragoza no ha contactado, o Malsa, que va a irse del Valladolid. Sin embargo, salvo oportunidad muy clara, el club aragonés apunta a no fichar en el medio (cualquiera de esos jugadores si están libres antes del 1 de septiembre pueden firmar después) y guardarse el sobrante del límite y hasta cinco fichas de cara al mercado de enero. Salvo que salga Francés y todo lo altere, claro está.