Menos de una hora es lo que ha durado el encuentro entre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para hablar sobre la investidura. En el encuentro, el popular ha propuesto al socialista un pacto por el cual gobernaría el PP por un máximo de dos años, tras los cuales se convocarían elecciones generales.

Feijóo se encuentra en pleno proceso de encontrar apoyos entre los partidos para formar gobierno. Sin embargo, de momento, todo apunta a que su intento de investidura será fallido, ya que Sánchez ha vuelto a reiterar su negativa.

El PP únicamente tiene atados 172 votos a favor: los 137 suyos más los 33 de Vox y el de UPN y Coalición Canaria. Esto supone que faltarían cuatro para conseguir la mayoría absoluta necesaria. Además, tampoco lograría la mayoría simple que le bastaría en una segunda votación, que tendría lugar 48 horas después, el 29 de septiembre, al contar con menos síes que noes. Tendría en contra 121 del PSOE, 31 de Sumar, siete de ERC y siete de Junts, seis de EH Bildu, cinco del PNV y el diputado del BNG, es decir, 178.

Por su parte, Sánchez ha planteado a Feijóo renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes de final de año «gobierne quien gobierne». «Sánchez le ha propuesto a Feijóo que, sea quién sea la persona elegida por el Congreso como presidente del Gobierno, se comprometan formalmente a que, antes del 31 de diciembre de este año, se proceda a la renovación del CGPJ», señalan desde el PSOE. Hay que recordar que el CGPJ lleva en funciones desde diciembre de 2018.

El debate de investidura de Feijóo se celebrará los días 26 y 27 de septiembre, después de que fuera designado para presentarse por Felipe VI ante la «costumbre» de que el candidato del grupo político que ha obtenido el mayor número de escaños ha sido el primero en ser propuesto por Su Majestad el Rey como candidato a la Presidencia del Gobierno. «En el procedimiento de consultas llevado a cabo no se ha constatado, a día de hoy, la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que, en su caso, hiciera decaer esta costumbre», señalaba el texto remitido por la Casa Real.