Este miércoles conoceremos el nuevo dato del IPC adelantado de agosto. En julio la inflación subió 2,3 puntos impulsada por los alimentos que se encarecieron un 10%. Se aleja del objetivo del 2% que establece el Banco Central Europeo. La subyacente repuntó tres décimas hasta el 6,2. Los analistas auguran una continuidad de la tendencia alcista del mes pasado. Después de varios periodos de moderación, en julio, los precios se encarecieron cuatro décimas más que en junio, cuando quedó por debajo del dos, lo que reclama el BCE. La subyacente firmó un 6,2.

De nuevo los alimentos tiraron del IPC con un encarecimiento de más del 10%, pero la electricidad moderó el alcance general. En este agosto que termina con subidas de los carburantes y también la luz, aunque ha distado mucho de los máximos que tocaba 12 meses atrás. Los expertos, no obstante, esperan progresivos repuntes. El último fin de semana de agosto tenía los combustibles en máximos en plena época de desplazamientos con medias de 1,72 euros, superando el precio de antes de la invasión de Ucrania e igualando el del año pasado con la bonificación del Gobierno.