El Ayuntamiento de Burriana ha retirado las compuertas fijas de la recién inaugurada pasarela del Clot de la Mare de Déu. El objetivo es facilitar al máximo el paso del agua en la desembocadura y evitar que la infraestructura colapse durante los episodios de fuertes precipitaciones.

El cauce del río Anna acumula muchos residuos, ramas y cañas de otras poblaciones que acaban llegando al paraje natural local y, por ello, el consistorio ha decidido introducir varias modificaciones que permitan minimizar los riesgos. 

El concejal de Urbanismo, Juan Canós, explicó que «algunos vecinos nos habían transmitido su inquietud por el peligro de que la infraestructura, en lugar de evacuar, sufriera el efecto presa y terminara empeorando las inundaciones en sus viviendas».

Asimismo, defendió que «las compuertas que fueron instaladas podían obstruir el paso de los elementos que arrastra el agua, transformando la pasarela en un tapón que pone en peligro las propiedades e incluso la seguridad de los vecinos». 

Momento de la instalación de las compuertas que el ejecutivo ha retirado. Isabel Calpe


Más reformas

Es posible que la prueba de fuego para ver cómo funciona el cambio sea este fin de semana por la previsión de la llegada de una DANA. No obstante, el equipo de gobierno planea revertir otros elementos como la demolición de la totalidad de los pilares añadidos que sostenían las compuertas.

El edil avanzó que también están en el punto de mira las barandillas «por la misma razón, ya que el puente está de sobra preparado para que el agua rebase por lo que puede quedarse enganchada vegetación». 

Preguntado por si todos estos cambios podrían llevar a una bajada del nivel del agua en el Clot, necesaria para el hábitat, Canós esgrimió que «hemos comprobado que el caudal se mantiene estable y todo es debido a que las piedras del final de la desembocadura funcionan de barrera natural para evitar las pérdidas».

El paraje se alimenta de fuentes que brotan en el último tramo del cauce y se trata de agua estanca en la que apenas circulan corrientes, excepto en el momento en que comienzan a llegar las aguas recogidas río arriba durante los episodios de gota fría.

No obstante, el humedal permite el desarrollo del bosque de ribera que acoge una gran diversidad de fauna como aves acuáticas que lo convierten en uno de los lugares más queridos de la ciudad. 

Reivindicación histórica

Cabe recordar que el acceso fijo reivindicado por los vecinos durante más de 40 años fue abierto el pasado mes de mayo tras nueve meses de obras y casi medio millón de euros de inversión.

Hasta el momento, la única forma que tenían los residentes de les Terrasses de acceder a sus viviendas era un paso de tierra compactada que acababa rompiéndose con las crecidas del río por las lluvias.