Los presidentes territoriales de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), para los que Luis Rubiales aprobó una subida de sueldos de hasta 150.000 euros cuatro días antes de que le reeligieran presidente hasta 2024, esos mismos que convocaron una Asamblea Extraordinaria para el pasado viernes con el objetivo de mostrarle su apoyo al considerar «desmesurada» la campaña mediática que se ha orquestado contra él, son los que ahora han pedido su dimisión.
«Después de los últimos acontecimientos y los inaceptables comportamientos que han dañado con gravedad la imagen del fútbol español, los presidentes solicitan que, de manera inmediata, D. Luis Rubiales presente su dimisión como presidente de la RFEF», manifestaron a través de un comunicado.
Y como a rey muerto, rey puesto; tratando de salvar su chiringuito, prometieron fidelidad a Pedro Rocha. «La Comisión de Presidentes ha otorgado su respaldo unánime a D. Pedro Rocha para que lidere una nueva etapa donde el diálogo y la reconciliación con todas las instituciones del fútbol sea la línea a seguir. Nos ponemos a disposición del CSD y de todas las instituciones implicadas para seguir construyendo juntos la candidatura al Mundial 2030».
Pedro Rocha es el que ha sustituido, de momento de manera provisional, a Luis Rubiales como presidente de la RFEF. Y es que, si este último ha perdido apoyos incondicionales es porque la cosa se ha puesto muy fea para él después de haber sido inhabilitado por la FIFA como presidente de la RFEF durante 90 días por su beso no consentido a Jenni Hermoso.
Jorge Vilda y Luis de la Fuente han dado la espalda a Rubiales
Tratando de salvar su chiringuito, que en su caso le reporta un sueldo de 675.761,87 euros al año, Luis Rubiales se reivindicó como uno de los artífices de la histórica victoria de España en el Mundial femenino en la Asamblea en la que se negó a dimitir. Dirigiéndose al seleccionador Jorge Vilda, señaló: «Jorge, también somos campeones, había 23 jugadoras, pero también hombres en el staff». «El plural masculino en España incluye tanto a mujeres como a hombres. Por tanto, no nos acomplejemos y sigamos utilizando ‘campeones’ para hablar de hombres y mujeres. Todos ustedes, todo el fútbol español, son campeones del mundo del Mundial de FIFA femenino, todos ustedes», añadió recibiendo el aplauso de los presidentes territoriales.
Jorge Vilda, al que Luis Rubiales apoyó incondicionalmente cuando 15 integrantes de la selección femenina solicitaron su destitución a través de un correo electrónico, también le ha retirado su apoyo en las últimas horas. De poco le sirvió a Rubiales haberle subido considerablemente el sueldo durante dicha Asamblea Extraordinaria. «Te invito a que te quedes con nosotros los próximos cuatro años cobrando medio millón de euros al año. Voy a decir lo que ganas, que no es el medio millón como decían algunos, son 160.000 – 170.000 euros», reveló durante su intervención siendo aplaudido, de nuevo, por Jorge Vilda.
Otro que aplaudió a Luis Rubiales durante la Asamblea Extraordinaria y que ha condenado su beso a Jenni Hermoso horas después ha sido Luis De la Fuente, en el que confió para sustituir a Luis Enrique tras el Mundial de Catar pese a no haber entrenado nunca en la élite.
Rubiales ha ‘utilizado’ a su familia para aferrarse al cargo
Pero si algo no se compra con dinero es el cariño de una hija, y Luis Rubiales ha ‘utilizado’ a las suyas para aferrarse al cargo. Lo hizo, en primer lugar, para que Jenni Hermoso apareciese junto a él en el vídeo en el que pidió perdón por su beso. «Mi puesto está en juego, hazlo aunque sea por mis hijas. Necesito que salgas conmigo», rogó a la futbolista según desveló en Espejo Público la periodista de Relevo Natalia Torrente.
Por otro lado, colocando a una de ellas estratégicamente entre el público durante la Asamblea Extraordinaria en la que se negó a dimitir, al ver cómo se emocionaba, se dirigió a ella diciendo: «Hija mía no llores. Tienes que estar tranquila y contenta, y orgullosa de quién es tu padre».
A la que no debería estar utilizando Luis Rubiales es a su madre, que se ha encerrado en una iglesia de Motril declarándose en huelga de hambre ante la «cacería, inhumana y sangrienta que están haciendo» con su hijo.
La madre de Luis Rubiales, además, ha pedido a Jenni Hermoso que «diga la verdad» y «mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos».