El regidor de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Llorenç Bauzá, y el gerente de la empresa, Llorenç Morey, visitaron ayer la Playa de Palma para comprobar y hacer balance del plan de refuerzo de limpieza en la zona durante la temporada alta.
Este refuerzo, que complementa los trabajos ordinarios de limpieza en las zonas que tienen mayor afluencia de personas durante el verano, concluirá en el mes de octubre. La iniciativa supone un incremento tanto en el servicio de limpieza como en el de recogida. En este sentido, el regidor destacó que se ha aumentado el personal con 170 trabajadores y también la flota de vehículos con dos camiones cisterna y cuatro barredoras, entre otras.
Bauzá remarcó que gracias a este servicio especial se está recogiendo, sólo en la Playa de Palma, una media diaria de 98 toneladas de residuos en la zona. Por fracciones, y de media al día, se recogen cinco toneladas de envases, casi diez toneladas de materia orgánica, siete toneladas de papel y cartón, nueve toneladas de vidrio y 68 toneladas de material de rechazo. En el vaciado de las papeleras, por su parte, se está recogiendo una media de una tonelada de deshechos.
Todo el operativo tiene un coste estimado de 1,6 millones de euros por los seis meses de temporada. Esta cantidad se ha destinado a incrementar la frecuencia de vaciado de papeleras de una a dos veces al día, la recogida selectiva en los hoteles cuatro días a la semana, a duplicar los servicios de recogida materia orgánica y la limpieza de contenedores.
Respecto a la temporada baja, se aumenta la recogida de envases, cartón y vidrio, esta última dos veces por semana, y de material de rechazo que pasa de una a dos veces diarias.